El Espatifilo, cuyo nombre científico es Spathiphyllum (derivado de las palabras griegas spathē que significa espada, y phýllon que significa hoja, por la forma de sus hojas), se ha convertido en una de las plantas de interior más populares.
También es ampliamente conocido como Lirio de la Paz o Cuna de Moisés. Originaria de las selvas tropicales de América Central y del Sur, esta planta ha encontrado su lugar en hogares y oficinas de todo el mundo gracias a su belleza, elegancia y facilidad de cuidado. Incluir un Espatifilo en tu espacio no solo te brinda un ambiente natural y sofisticado, sino también un aire más puro y saludable.
Un purificador natural para tu dormitorio
Una de las cualidades más destacadas del Espatifilo es su capacidad para filtrar toxinas dañinas del ambiente. Esta planta es famosa por su habilidad para absorber compuestos como el benceno, formaldehído y xileno, los cuales suelen encontrarse en productos de limpieza, muebles y materiales de construcción.
Un estudio de la Nasa de 1989 incluso identificó al Spathiphyllum como una planta eficiente en la eliminación de estas toxinas.

Si bien la capacidad de purificación a gran escala en un hogar real ha sido matizada por estudios posteriores que señalan la necesidad de muchísimas plantas para igualar la ventilación, el Espatifilo sí contribuye a un ambiente más saludable.
Su verdadero valor para el dormitorio radica en un proceso conocido como fotosíntesis inversa: a diferencia de muchas plantas, el Espatifilo libera oxígeno durante la noche.
Esta característica lo convierte en una excelente opción para dormitorios, ya que mejora la calidad del aire y favorece un descanso más profundo y reparador, creando un entorno más fresco y relajante ideal para dormir. Colocarlo cerca de la cama puede ayudar a optimizar tu descanso nocturno.
Bienestar y armonía emocional
La presencia del Espatifilo en casa no solo beneficia la calidad del aire, sino que también mejora tu estado de ánimo, ayuda a reducir el estrés y promueve una sensación de calma y bienestar. Su apariencia serena y su capacidad para mejorar el ambiente contribuyen a crear un refugio de tranquilidad en tu hogar.
Un estudio internacional destacó que tener plantas en casa influyó positivamente en el bienestar psicológico de los habitantes durante el confinamiento por la COVID-19, y aquellos que no tenían plantas experimentaron más emociones negativas. Además, en el lenguaje de las flores, el Espatifilo representa la pureza y la prosperidad, siendo un regalo perfecto para expresar buenos deseos.

Cuidados clave para tu Lirio de la Paz
El Espatifilo es una planta de fácil cuidado y genial para principiantes. Para mantenerlo sano y que florezca a lo largo del año, considera estos puntos clave:
- Luz: Prefiere luz indirecta. Es fundamental evitar la exposición prolongada a los rayos solares directos, ya que pueden dañar sus hojas y causar decoloración o quemaduras.
- Temperatura: El Espatifilo se desarrolla mejor en temperaturas moderadas, generalmente entre 18°C y 24°C, aunque puede tolerar hasta 29°C. Es importante evitar las corrientes de aire frío y las temperaturas extremas.
- Riego: El riego adecuado es esencial. Es crucial mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero sin excederse, ya que el exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces. Antes de regar, se recomienda comprobar la humedad del sustrato introduciendo un dedo en la tierra. Utiliza agua a temperatura ambiente.
- Sustrato y maceta: La planta prospera en un sustrato que retenga la humedad pero que también permita un buen drenaje. La maceta debe tener el tamaño adecuado y agujeros de drenaje en la parte inferior.
- Abono: Necesita una buena alimentación durante su temporada de crecimiento (primavera y verano), usando un fertilizante líquido cada 4 semanas, y reduciendo la frecuencia en otoño e invierno.

Consideraciones importantes
Es crucial tener en cuenta que el Espatifilo puede ser tóxico para las mascotas y los niños si se ingiere.
Por ello, se recomienda colocarlo en una ubicación segura y fuera de su alcance. Aunque es una planta resistente, puede ser susceptible a algunas plagas como cochinillas, pulgones y ácaros. Problemas comunes en las hojas, como el amarillamiento (exceso de riego) o las manchas marrones (sales minerales en el agua), suelen ser indicativos de cuidados inadecuados.
