La eterna batalla contra la grasa pegada y los restos de comida en ollas y sartenes siempre tuvo un único protagonista en los hogares argentinos: la virulana. Durante décadas, esta fibra metálica fue la aliada infaltable para devolverle el brillo a la vajilla. Sin embargo, eso está llegando a su fin. Inspirada en una tendencia que es furor absoluto en Europa, una alternativa sustentable y efectiva está revolucionando la limpieza de la cocina: las fibras naturales, encabezadas por la estrella del momento, la esponja de luffa.
El cambio no es una simple moda, sino una respuesta directa a una necesidad global: cuidar el planeta y reducir drásticamente el uso de metales y plásticos descartables. La virulana tradicional, fabricada generalmente con acero o fibras sintéticas, tiene un alto costo ambiental, ya que sus materiales tardan años en degradarse, contaminando el ambiente y consumiendo recursos valiosos.
Frente a este panorama, cada vez más personas eligen opciones que prometen el mismo resultado de limpieza profunda, pero sin dejar rastros contaminantes. La tendencia ecológica abarca varios productos, como los cepillos de madera y otras fibras naturales, pero sin dudas, la que está pisando más fuerte es la esponja de luffa.
¿Cómo es la esponja de luffa?
La luffa no es otra cosa que una planta que, al secarse, se transforma en una fibra resistente pero flexible. Esta dualidad la convierte en la opción ideal para fregar tanto ollas con suciedad difícil como superficies más delicadas, limpiando a fondo sin dejar marcas ni rayones.

Una vez que la esponja cumple su ciclo de vida y se gasta, su destino es la tierra, ya que se puede compostar y desintegrarse sin dejar ningún tipo de residuo tóxico.
Junto a la luffa, otro producto que completa este kit de limpieza eco-friendly es el cepillo de madera con cerdas vegetales. Estos cepillos están diseñados para atacar la suciedad más dura sin la necesidad de recurrir a productos químicos agresivos. Son reutilizables y fáciles de lavar y, una vez que finaliza su vida útil, también tienen la ventaja de ser completamente reciclables.






















