Ante una herida superficial, muchas personas recurren al alcohol, el agua oxigenada o la clorhexidina para desinfectar. Sin embargo, según el experto en primeros auxilios Miguel Assal, estas soluciones no sólo no son adecuadas, sino que pueden empeorar el proceso de cicatrización. Así lo explica en uno de sus vídeos didácticos publicado en TikTok, donde separa uno por uno los productos más comunes en el botiquín casero.
“¿Qué le echarías?”, plantea Assal al inicio del vídeo. Y rápidamente responde: “Pues yo, ni alcohol, ni agua oxigenada, ni clorhexidina”. Su propuesta alternativa es sencilla, accesible y, sobre todo, segura: agua con jabón neutro.
¿Por qué no usarlos?
Según explica Assal, aunque el alcohol es eficaz para eliminar microorganismos, su uso está pensado para la piel sana, no para heridas abiertas. “Solo tienes que leer aquí”, dice señalando el envase, donde se indica: ‘antiséptico para piel sana, no aplicar en heridas’.
En el caso del agua oxigenada, el experto advierte que su poder desinfectante es tan agresivo que también daña las células buenas necesarias para que la herida cicatrice correctamente. “Tu herida no va a cicatrizar”, subraya.
La clorhexidina tampoco es la opción más adecuada cuando se combina con alcohol. Assal señala un ejemplo de etiqueta: “lleva solo un 2% de clorhexidina y un 70% de alcohol”, insistiendo en que también se trata de un producto diseñado para piel sana.
Agua y jabón neutro: la opción más práctica y económica
“Te doy la mejor opción y la más barata: agua con jabón neutro”, la recomendación del experto es clara. Para aplicarlo, sugiere empapar una gasa con jabón, mojarla con agua y limpiar cuidadosamente la herida. Este método no provoca reacciones adversas, elimina microorganismos y, además, no duele.
¿Y el yodo?
En cuanto al yodo, Assal reconoce que “podría servir”, pero lo descarta por el mayor riesgo de alergias e hipersensibilidad. Frente a todas estas opciones, insiste: “Con agua y jabón no fallas y no duele”.