El huracán Erick tocó tierra en México, generando una “alerta máxima” y provocando un amplio despliegue de precauciones en varias regiones del país.
Tras fortalecerse rápidamente, el ciclón ha sido calificado como “extremadamente peligroso” por las autoridades meteorológicas.
Huracán Erick: cuál es la intensidad y trayectoria
Erik tocó tierra en el estado de Oaxaca durante la madrugada del jueves, con categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.
Sin embargo, previamente, durante la noche, había escalado a categoría 4.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), ubicado en Miami, a primera hora del jueves, Erik se encontraba a aproximadamente 110 kilómetros al oeste-suroeste de Puerto Ángel, México, y a unos 145 kilómetros al sureste de Punta Maldonado.
El huracán presentaba vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora (145 millas por hora) y avanzaba en dirección noroeste a 15 km/h (9 mph).
Un huracán es considerado de gran categoría a partir de la categoría 3, superando vientos de 180 km/h, y alcanza la categoría 4 con vientos entre 209 y 251 km/h.
Huracán Erick: cuáles son las amenazas y consecuencias
La previsión meteorológica advierte que Erik podría generar vientos devastadores, inundaciones repentinas y peligrosas marejadas.
El mar en Puerto Escondido ya se observaba fuertemente agitado la noche anterior, con olas arrastrando objetos y la marea llegando hasta algunos restaurantes en primera línea de playa.
La coordinadora nacional de protección civil de México, Laura Velázquez, indicó que Erik podría traer lluvias “torrenciales” a Guerrero, Oaxaca y Chiapas en el sur de México.

Se esperan hasta 40 centímetros de lluvia en Oaxaca y Guerrero, y con menor intensidad en Michoacán, Colima y Jalisco.
La región montañosa costera es particularmente vulnerable a deslaves, y existen numerosos ríos con riesgo de desbordamiento.
Huracán Erick: alertas oficiales y la resiliencia de la población
A diferencia del huracán Otis en octubre de 2023, que devastó Acapulco sin alertas tempranas y dejó 52 muertos y una treintena de desaparecidos, en esta ocasión las autoridades mexicanas han emitido numerosas advertencias anticipadas.
La población comenzó a tomar precauciones desde la mañana del miércoles.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, urgió a los habitantes de Guerrero y Oaxaca a permanecer en sus casas, y a quienes vivieran en zonas bajas o cerca de ríos, a trasladarse a los albergues habilitados.

Todas las actividades fueron suspendidas. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, confirmó el cierre de escuelas por segundo día el jueves y la preparación de 582 albergues.
Las advertencias se extendieron desde Puerto Ángel hasta Acapulco.
Erik: cuál es la similitud con el huracán Otis de 2023
La llegada de Erik ha reavivado temores, especialmente en Acapulco, una ciudad que aún se recupera de la devastación causada por el huracán Otis.
Carlos Ozuna Romero, un empresario de 51 años cuyo restaurante fue arrasado por Otis, expresó que los avisos actuales infunden miedo y evocan lo vivido anteriormente.

Sin embargo, Francisco Casarubio, un coreógrafo de 46 años, y otros residentes, han demostrado haber aprendido de la experiencia de Otis, realizando compras de última hora y confiando en que “ahora no nos va a agarrar de sorpresa”.
Los negocios cerraron temprano y las calles lucían vacías bajo el cielo oscuro en áreas afectadas.
Ambos huracanes han exhibido una característica preocupante conocida como “intensificación rápida”.
Cabe recordar que Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán 5 en menos de 24 horas, y existe la preocupación de que Erick pueda seguir un patrón similar, pues recientemente se intensificó a Categoría 4.
Altas temperaturas del mar:
Este es un factor clave en la intensificación de ambos huracanes, se trata de las altas temperaturas del Océano Pacífico.
El agua cálida superficial actúa como combustible para estos ciclones, permitiéndoles ganar fuerza rápidamente.

Autoridades de Protección Civil de Guerrero han alertado que sus costas han alcanzado temperaturas tan altas como las que precedieron a Otis, creando un “caldo de cultivo” para huracanes de gran magnitud.
Vientos de alta velocidad:
Se comparó la intensidad de los vientos de ambos fenómenos, con Otis registrando vientos de 270 kilómetros por hora y rachas de hasta 330 km/h al tocar tierra. Para Erick, se pronostican vientos que podrían superar los 250 km/h.