En un contexto de aumentos en materiales y mano de obra, los trabajos eléctricos se convirtieron en un tema recurrente de debate entre usuarios y profesionales. Un caso compartido recientemente en redes sociales por el usuario REVIVÍ-TUESPACIO, que mostraba una instalación eléctrica nueva en una vivienda del barrio porteño de Almagro, encendió la discusión sobre cuánto cuesta hoy contratar un electricista matriculado y qué parte del presupuesto corresponde realmente a la seguridad del hogar.
El video, que se volvió viral, mostraba una obra completa con reemplazo integral del sistema eléctrico, debido a fallas estructurales graves: cables antiguos y finos, ausencia de puesta a tierra y circuitos sin división adecuada. Según explicó el profesional, la intervención incluyó el retiro total de la instalación previa y la colocación de materiales nuevos de primera línea.
Sin embargo, las cifras despertaron polémica: en los comentarios, varios usuarios mencionaron presupuestos totales cercanos a los $2.800.000, mientras otros cuestionaron los valores de mano de obra que, según algunos, superaban los $2 millones por un día y medio de trabajo.
Materiales, mano de obra y seguridad: los tres ejes del costo
El debate se polarizó entre quienes consideraron el precio “excesivo” y quienes defendieron el valor de un trabajo profesional certificado.
Para algunos usuarios, el costo de los materiales eléctricos —incluyendo cables, disyuntores, tableros y tapas de primera marca— no debería superar los $800.000, mientras que la diferencia se explicaría por el margen de la mano de obra. Otros cuestionaron el uso de productos económicos como Jeluz Verona, sugiriendo reemplazarlos por opciones premium como Cambre Siglo 21.
Del otro lado, técnicos matriculados salieron al cruce, asegurando que los valores son razonables y proporcionales al tipo de trabajo, sobre todo en zonas céntricas de CABA donde la obra eléctrica implica cañerías nuevas, empotrado completo y certificación oficial.
“Una instalación bien hecha no se toca por diez o quince años. No se paga solo por cables o por horas, sino por la seguridad eléctrica que garantiza que no haya cortocircuitos ni incendios”, sostuvo uno de los comentarios más respaldados por profesionales del rubro.
Según electricistas consultados, el costo final depende de varios factores:
- Tamaño de la vivienda: no es lo mismo un monoambiente que una casa de tres habitaciones.
- Tipo de instalación: empotrada o externa, nueva o refacción total.
- Materiales elegidos: marcas, secciones de cable y tipo de disyuntores.
- Certificación: los trabajos matriculados deben cumplir con normas IRAM y requerir la firma de un profesional habilitado.
En promedio, una instalación eléctrica nueva completa en un departamento chico ronda entre $1.500.000 y $2.500.000, mientras que en casas más grandes los valores pueden superar los $3 millones, dependiendo del grado de complejidad.
El video de Almagro terminó revelando algo más profundo que una discusión de precios: la valoración del oficio técnico. En un rubro donde los riesgos son altos, los especialistas insisten en que contratar a un electricista matriculado no solo garantiza calidad, sino que puede evitar daños materiales y accidentes graves.

“Siempre podés buscar un presupuesto más barato, pero no siempre vas a encontrar seguridad”, resumió otro usuario en los comentarios del video viral.
En definitiva, más allá del monto puntual, el debate deja una conclusión clara: el costo de una instalación eléctrica nueva no se mide solo en cables o horas de trabajo, sino en la tranquilidad de saber que el hogar está protegido por una obra profesional, segura y duradera.
























