Las gaseosas y la cerveza son de las bebidas más consumidas en el mundo. Estas acompañan el almuerzo o la cena. Si bien son muy populares, la gran cantidad de azúcar que contienen, dañan la salud a largo plazo.
Según el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria, los adultos de Argentina consumen en promedio 85 litros anuales de bebidas azucaradas, incluyendo gaseosas, una de las categorías de productos donde el país se ubica entre los mayores consumidores a nivel mundial.
Esto representa un problema de magnitud si consideramos que los casos de sobrepeso y obesidad atribuibles a la ingesta de bebidas azucaradas es cercano a los 1,3 millones.
¿Es verdad que la cerveza tiene azúcar?
Sí. La cerveza no contiene azúcares añadidos, pero sí naturales debido a su proceso de elaboración. Los carbohidratos, como la cebada, trigo, maíz, arroz, centeno o avena, son fundamentales en la elaboración de estas bebidas.
Además, según Medline Plus, estos componentes producen glucosa y maltosa, es decir, azúcares naturales que favorecen el proceso de fermentación.
¿Cuál tiene más azúcar, una gaseosa o una cerveza?
A diferencia, a la gaseosa se le añaden edulcorantes, saborizantes artificiales y jarabe de maíz, en grandes cantidades. Una cerveza puede contener hasta 4 g de azúcar por cada 100 ml, mientras que una gaseosa alcanza los 10 g por 100 ml.
En cualquiera de los dos casos, la recomendación de los especialistas es elegir bebidas naturales para acompañar las comidas. Tampoco es bueno abusar del consumo de cerveza, aunque tenga menos azúcar que una gaseosa.
Asimismo, los expertos de Mayo Clinic señalan que el consumo excesivo de cerveza y otras bebidas alcohólicas se relaciona con el desarrollo de enfermedades hepáticas y cardiovasculares. Por lo que también existe el riesgo de generar una dependencia o adicción en el consumo.
