Cuando se habla de hemorroides, sin saberlo, se hace referencia a ellas recién cuando dan problemas y generan malestar. Pero, en realidad, todos tienen hemorroides, sólo que no todos tienen patología hemorroidal.
Francisco José García Fernández, médico especialista en aparato digestivo, explica que las hemorroides forman parte del canal anal y sirven de sello para cerrarlo de forma hermética, contribuyendo hasta un 15% a la continencia.
“Son un paquete venoso que hace de almohadilla, y de sello para el canal anal. Todo el mundo tiene hemorroides, es algo anatómico. Es una zona en la que hay mucha sensibilidad, de manera que cuando hay líquido de materia fecal, por ejemplo, evita que se escape y las almohadillas que provocan ese sello son las venas hemorroidales”, describe.
Lo que sucede es que, en ciertas ocasiones, esas hemorroides se dilatan y se ponen varicosas: “Entonces es cuando son patológicas. En estos casos se inflaman, se acumula sangre dentro y se forma un coágulo, y ahí vienen los problemas que todo el mundo conoce como hemorroides”.
Cuál es la función de las hemorroides
El canal anal tiene un mecanismo regulatorio para que no se escapen las deposiciones. Es como una válvula que tiene que tener posibilidad de sellar tanto el contenido liquido como el sólido, pero también para poder abrirlo para que se expulse ese contenido y no haya goteo ni escapes.
“Cuando este mecanismo no va bien hay incontinencia rectal, que es incómodo porque hay escapes”, detalla García Fernández. Sobre si es frecuente la incontinencia rectal, subraya que sí, especialmente en las mujeres por la anatomía y por los embarazos, que en algunas ocasiones hacen que el suelo pélvico, donde se aloja, se debilite.
Cuál es la principal causa de patología hemorroidal
Hay circunstancias en las que estas venas se dilatan, se forman varices, y ya no están sólo en el canal anal, sino que también provocan abultamientos. Entonces la piel se irrita, pica, la sangre se puede remansar y coagular provocando trombos.
“Para que estas venas se vuelvan patológicas, la principal razón es el estreñimiento, con el que tenemos que hace mucha fuerza, aumentando la presión sobre esas venas y poco a poco se van dilatando, como en las venas de las piernas; también con el esfuerzo defecatorio si las deposiciones son muy duras provocan pequeñas heridas y pueden sangrar”, relata el experto.
Pero también se puede provocar la patología hemorroidal en personas que estén muchas horas sentada en el baño. En estas ocasiones hay una presión aumentada sobre la parte glútea, o bien en el caso de personas que estén mucho tiempo de pie.
No obstante, todo depende de la condición anatómica de cada persona. “Estar en baño más tiempo del necesario para defecar con el celular, o la revista, hace que esas venas se dilaten más”, advierte.
Cómo se tratan las hemorroides
Según el especialista, la prevención es difícil porque depende de la condición física de cada uno. Una vez que las hemorroides se volvieron patológicas, todo depende también de los problemas que se hayan desarrollado. “Si, por ejemplo, se dilataron, hay picor y molestias, el tratamiento habitualmente consiste en el cuidado de la piel, mucha higiene después de ir al baño, intentar lavarse más con agua a temperatura ambiente que con papel que arrastra e irrita la piel, y secarse muy bien después del aseo, mantener la piel hidratada mediante pomadas hidratantes que se ponen a bebés para problemas del pañal”, explica.
En casos de que haya mucha incomodidad, hay fármacos que disminuyen la circulación sobre las venas hemorroidales y provocan que disminuya su volumen. Estos medicamentos tienen una acción positiva, pero tampoco son milagrosos.
El picante no favorece en casos de hemorroides porque provoca vasodilatación del plexo hemorroidal y da lugar a incomodidad y picor anal, al mismo tiempo que recuerda que en las personas susceptibles a padecer de hemorroides deben evitar el estreñimiento a toda costa, principalmente a través de la dieta e ingiriendo mucha agua, así como realizando ejercicio.
Cuándo se convierte en un problema serio
A pesar de que la principal causa es el estreñimiento de las hemorroides, hay veces en las que las hemorroides llegan a ser un problema serio y necesitan una intervención quirúrgica: “Principalmente, cuando se dilataron tanto que se formó un coágulo, son dolorosas e incómodas, es la ‘trombosis hemorroidal aguda’, y cuando las venas están tan dilatadas que casi provocan un prolapso rectal. Éstas son las que precisan tratamiento quirúrgico”.
