Existe un aparato que ayuda a dormir mejor y sobre todo a descansar más. La CPAP es un dispositivo que sirve para administrar aire constantemente a través de su vía superior, o sea la nariz. Su función es no dejar nunca de respirar durante la noche.
Estas máscaras, que también son conocidas como máscaras de presión positiva continua, actúan sobre las vías respiratorias sin cubrir la boca. Usualmente suelen tener dos cánulas y vienen acompañadas de arneses y almohadillas para poder ajustarse fácilmente a la cara.
Luego de su uso regularmente, de acuerdo a estudios, se pueden notar mejoras en la concentración y memoria, sentirse más despierto, mayor productividad laboral, menos ansiedad y depresión, presión arterial más baja, una mejora en la calidad de vida, entre otros.
La CPAP está considerada como uno de los tratamientos más efectivos a día de hoy para tratar la apnea del sueño. Conforme a Medlineplus, es seguro y funciona bien para personas de todas las edades, incluso los niños.
Sin embargo, como cualquier procedimiento, el CPAP no está exento de efectos secundarios. Algunas personas pueden experimentar sequedad de boca, irritación en la matriz o malestar inicial al adaptarse a la mascarilla.
Actualmente, debido a su tecnología que ha avanzado en los últimos años, existen aparatos que son más silenciosos y compactos. Estas mejoras han hecho que su uso sea más cómodo y accesible para la gran mayoría.
Qué es la apnea de sueño
La apnea del sueño es un trastorno del sueño potencialmente grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces. Según Mayo Clinic, si roncas sonoramente y sientes cansancio luego de una noche completa de sueño, es posible que tengas apneas de sueño.
Hay distintas apneas del sueño, pero las más comunes son apnea obstructiva del sueño y apnea central del sueño. La primera ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan y bloquean el flujo de aire a los pulmones. Por otro lado, la segunda sucede cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
Las personas que tienen más riesgo de apnea son: hombres, personas que tienen sobrepeso, historia familiar o pequeñas vías respiratorias. Los niños con amígdalas y adenoides hinchadas también pueden sufrir de apnea. Además, hay culturistas en el mundo que sufren de apnea.
Cabe destacar que, de acuerdo a Medlineplus, el diagnóstico se basa en su historia médica y familiar, un examen físico y en los resultados de un examen del sueño.
