Un innovador estudio dirigido por el Centro de Adicciones y Salud Mental (CAMH) en Canadá demostró que una terapia combinada puede retrasar el deterioro cognitivo en adultos mayores con riesgo de demencia.
Esta investigación, publicada en Jama Psychiatry, podría transformar la atención y calidad de vida de personas en riesgo.
La terapia combinada: ¿cómo funciona y en qué consiste?
El estudio, conocido como PACt-MD, investigó el efecto de dos terapias combinadas para ralentizar el deterioro cognitivo en adultos mayores con condiciones que aumentan el riesgo de demencia, como el deterioro cognitivo leve (DCL) y el trastorno depresivo mayor en remisión (TDMR).
Este enfoque incluye la rehabilitación cognitiva (CR), que fortalece el funcionamiento mental mediante ejercicios como rompecabezas y problemas de lógica, y la estimulación transcraneal con corriente directa (tDCS), una técnica no invasiva que utiliza corrientes eléctricas para estimular ciertas áreas del cerebro.
Resultados del estudio: ¿quiénes se benefician más de esta terapia?
La investigación, que involucró a 375 adultos mayores, demostró que aquellos que recibieron la terapia combinada (CR y tDCS) experimentaron un deterioro cognitivo más lento en comparación con aquellos que recibieron solo una intervención de control. Los efectos de esta terapia fueron más evidentes en personas con menor riesgo genético de Alzheimer y en aquellos con TDMR, con o sin DCL.
“Esta combinación de terapias no farmacológicas demostró ser eficaz para frenar el deterioro cognitivo en poblaciones vulnerables. Estos resultados nos permiten imaginar un futuro en el que los adultos mayores puedan vivir de manera más independiente”, explica el Dr. Tarek Rajji, uno de los líderes del estudio.
Por qué es tan relevante esta investigación para el tratamiento de la demencia
La terapia combinada de rehabilitación cognitiva y tDCS se destaca por abordar múltiples vías de la enfermedad, permitiendo que estas terapias trabajen en sinergia. Esta aproximación resulta especialmente útil en el caso del deterioro cognitivo, que suele derivar de enfermedades sobrepuestas. Al enfocar los tratamientos en la corteza prefrontal del cerebro, el estudio sugiere que se pueden reforzar habilidades como la toma de decisiones y la planificación, que son funciones ejecutivas claves en la vida diaria.
“Nos enfocamos en la corteza prefrontal debido a su capacidad de adaptarse al cambio y su papel en el funcionamiento ejecutivo”, añade Benoit Mulsant, líder del equipo de investigación.
Implicaciones para el futuro y la importancia de investigaciones como esta
Gracias a una financiación significativa del Fondo Canadiense de Investigación sobre el Cerebro, el estudio PACt-MD aporta una sólida evidencia de que los tratamientos no farmacológicos pueden ser efectivos para ralentizar el deterioro cognitivo. Esto tiene un gran impacto para personas con alto riesgo de demencia y sus familias, quienes podrían ver mejoras en la calidad de vida y la independencia de sus seres queridos.
“El respaldo a investigaciones a largo plazo como esta no solo es un avance científico, sino también un apoyo invaluable a millones de familias afectadas por la demencia en Canadá y el mundo”, concluye Mark Holland, Ministro de Salud de Canadá.
Este descubrimiento marca un paso importante hacia el tratamiento de la demencia y abre nuevas posibilidades para intervenciones no invasivas que pueden ofrecer a los adultos mayores más años de vida independiente y calidad.
