Si sos de los que se tiran a la cama y se levantan con más sueño que antes, la Nasa puede que sepa el motivo. Resulta que la agencia espacial de Estados Unidos se puso a investigar la dinámica del descanso y reveló cuánto tiene que durar la siesta ideal para que no te juegue en contra. Olvidate de los 30 minutos o de la hora completa. Según los especialistas, para recargar energía de manera óptima, la siesta perfecta debe durar 26 minutos.
Esta conclusión científica surgió de un estudio que la Nasa en el que juntaron a 21 pilotos y los dividieron en dos grupos. Un grupo tuvo descansos controlados de 40 minutos, mientras que el otro no descansó en ningún momento.
Por qué la siesta debe durar 26 minutos, según la Nasa
Cuando compararon los resultados, el grupo cuyo ciclo de sueño real fue de 25,8 minutos mostró una clara mejora en el rendimiento laboral en comparación con sus compañeros que se mantuvieron despiertos. La Nasa explicó que la siesta se asoció con una mejora del estado de alerta fisiológico y el rendimiento. Esto resultó ser crucial especialmente durante las fases críticas del vuelo, como el descenso y el aterrizaje.
Los números que arrojó la agencia espacial son contundentes y muestran por qué el descanso breve es tan efectivo. La siesta de 26 minutos eleva el rendimiento en un 34% y, lo que es aún más importante para el trabajo, aumenta el estado de alerta en un 54%.
La duración es el punto crucial. La Nasa advierte que, si el descanso es muy largo, puede ser perjudicial y afectar el rendimiento para el resto del día.
Si te pasás de esos 26 minutos, te arriesgás a entrar en fases de sueño profundo. Si esto ocurre, el despertar suele ser más lento y te levantás con una molesta sensación de pesadez. Además, la alerta inmediata puede verse reducida al principio, volviendo a esas siestas largas menos útiles para tareas que requieren una respuesta rápida justo después de despertarse.
