–¿Qué es la urticaria aguda?
–Es una afección de la piel, común en la infancia, caracterizada por aparición de pápulas o ronchas de bordes visibles sutilmente sobreelevados, enrojecidos y de centro pálido. Tienen tamaño y forma variables y generan prurito o picazón intensos, de menos de seis semanas de evolución. Puede estar acompañada ocasionalmente de inflamación en labios, párpados u orejas, lo que constituye el llamado "angioedema". Estos signos y síntomas pueden estar acompañados de compromiso respiratorio, digestivo o circulatorio, trastorno conocido como "anafilaxia", una patología severa que merece tratamiento urgente.
–¿Qué agentes pueden provocar una urticaria aguda?
–Es la pregunta recurrente de los padres, y generalmente es difícil de responder. En niños pueden desencadenarla numerosos factores. Ciertos alimentos y algunas infecciones son los agentes más comunes. Ocasionalmente, puede estar involucrado algún medicamento. No obstante, en algunos casos agentes físicos, como el frío, la presión y la vibración, pueden ser el factor gatillo. En muchas ocasiones, las urticarias agudas son idiopáticas, lo que significa que las lesiones en la piel aparecen sin que tengan causa evidente. Cuando las urticarias se repiten, analizando retrospectiva y detalladamente cada episodio, es posible encontrar algún factor común en los momentos previos. De este modo, puede establecerse alguna sospecha que luego el especialista confirmará o no.
–Si se confirma alergia a algún alimento, ¿debe eliminarse el contacto con este?
–A partir de una sospecha real, el o los alimentos ofensores deben ser excluidos de la dieta. Pero en ausencia de fundamentos razonables, no deben prohibirse alimentos ya que sólo se logrará más ansiedad en el paciente y su familia y, eventualmente, subnutrición en el niño, especialmente cuando el alimento excluido sin asidero es la leche en lactancia o infancia.
–¿Qué es la dermatitis atópica? ¿Cómo se detecta y cómo se trata?
–Es una enfermedad de la piel, rebelde, de aparición precoz, presente en el 9 por ciento de los niños de edad escolar en la ciudad, que se manifiesta con una erupción con pequeñísimas ronchas con intenso prurito y sutil descamación, especialmente en mejillas, cuero cabelludo y caras extensoras de brazos y piernas en menores de 2 años, y en pliegues de flexión de miembros superiores e inferiores (codos, rodillas y muñecas) en mayores de 2 años, en general sobre una piel naturalmente seca (xerosis). En mayores de 2 años, las lesiones son similares, pero con frecuencia se deben a rascado crónico. El diagnóstico de la dermatitis atópica se basa en sus síntomas y sus signos, y debe tratarse con ciertos cuidados higiénicos, medidas dietéticas si se justificaran, y medicación antihistamínica, corticosteroides locales o por vía oral, y desde hace algunos años con inmunomoduladores también locales en crema. Habitualmente, la piel de los pacientes con dermatitis atópica se infecta como consecuencia de las excoriaciones provocadas por el rascado, en cuyo caso se precisan ciclos de antibióticos que generan una rápida mejoría. El manejo interdisciplinario entre el pediatra general, el dermatólogo y el alergista suele ser clave en el abordaje.
–¿Los pacientes con dermatitis atópica pueden desarrollar asma?
–Mientras más severa es la dermatitis atópica, más posibilidades tiene el niño de sufrir asma. La alergia es una enfermedad en sí misma, que puede afectar a distintas partes del organismo en distintos momentos de la vida. Los pacientes alérgicos pueden cambiar las expresiones de su trastorno con el tiempo. La "marcha alérgica" describe la aparición temprana de manifestaciones en piel por alergia, con el desarrollo subsecuente de síntomas respiratorios en el niño. Es clave el diagnóstico precoz y el seguimiento del paciente con dermatitis atópica, ya que la primera demostración clínica de muchos pacientes que, no más allá de los 3 a 5 años, podrán desarrollar rinitis alérgica o asma.
*Director del Instituto Croce - Alergia y asma.
