Si querés sentirte más enérgico y ayudar a mantenerte en forma, el secreto está en cómo arrancás el día. Olvidate del apuro de la mañana y de los carbohidratos simples, los desayunos proteicos son la clave.
Las proteínas son fundamentales para la construcción y reparación de tejidos. Pero, además, tienen un poder mágico que nos interesa a todos: logran mantenernos saciados por más tiempo. Este efecto prolongado te ayuda a evitar los antojos que aparecen a media mañana, colaborando así a mantener tu peso ideal e incluso perder peso.
Aprendé a preparar un desayuno proteico
Acá te dejamos tres opciones deliciosas y saludables para arrancar la mañana con todo:
1. Huevos revueltos con palta y espinacas: esta es una opción espectacular para darle al cuerpo la energía necesaria desde el vamos. Es una preparación rápida y fácil que no falla.

• Ingredientes clave: necesitás dos huevos, media palta y un puñado de espinacas frescas.
• Preparación: batís los huevos para conseguir esa base proteica. Les agregás las espinacas frescas, que suman vitaminas y minerales. Lo combinás con la palta, que aporta grasas saludables y le da una textura cremosa. Cocinás todo en una sartén y servís con rodajas de palta para que quede más atractivo. Si querés fibra, acompañá con tostadas de pan integral.
2. Batido de proteínas de frutas y yogur: este desayuno es exquisito y combina la frescura de las frutas con la cremosidad del yogur griego.

• Ingredientes clave: una taza de frutos rojos (pueden ser congelados), una taza de yogur griego natural, una cucharada de avena y una cucharada de proteína en polvo.
• Preparación: mezclá los frutos rojos frescos con el yogur griego natural (la base cremosa rica en proteínas). Agregá la avena para darle más textura y fibra, e incorporá la proteína en polvo para aumentar el contenido proteico. Licuá todos los ingredientes hasta que la consistencia quede suave y homogénea. Disfrutá de una bebida nutritiva cargada de antioxidantes y proteínas esenciales.
3. Tostada con queso cottage y rodajas de tomate: si necesitás arrancar la semana con mucha energía y poco tiempo, esta tostada nutritiva y satisfactoria es la solución.

• Ingredientes clave: dos rodajas de pan integral, dos cucharadas de queso cottage y rodajas de tomate.
• Preparación: tostá el pan integral hasta que esté crujiente. Untá generosamente el queso cottage (una dosis de proteínas de alta calidad). Agregá rodajas de tomate fresco para ese toque de frescura y sabor. ¡Listo! Un desayuno rápido y delicioso.