El vitel toné es, sin discusión, el plato estrella que nunca puede faltar en la mesa festiva argentina. Sin embargo, su versión tradicional, cargada de mayonesa o crema, lo convierte en una preparación pesada y calórica. Pero hay una buena noticia para quienes quieren cuidarse aún en las fiestas: existen alternativas que logran mantener ese sabor característico, pero con una importante reducción de grasas y calorías.
La clave para este vitel toné más ligero, fácil de digerir y perfecto para disfrutar en Navidad sin culpa, reside en una sustitución estratégica de ingredientes.
El corazón de este clásico reside en su salsa. Para aligerarla, el truco es reemplazar la mayonesa y la crema por opciones considerablemente más suaves. Para eso, podés usar yogur natural sin azúcar o incluso un puré de palta (aguacate). Al optar por el yogur, se consigue una salsa igualmente cremosa y sabrosa sin sobrecargar el plato de calorías innecesarias.

Para potenciar ese sabor inconfundible y mantener la textura tradicional del vitel toné, esta versión saludable utiliza otros aliados indispensables: la mostaza, el jugo de limón y las hierbas frescas.
Paso a paso del vitel toné saludable
Preparar esta versión light es sorprendentemente sencillo y rápido. A continuación, detallamos la lista de ingredientes que garantizan el éxito sin resignar gusto:
• 1 peceto ya cocido y cortado en rodajas bien finas.
• 1 lata de atún, fundamentalmente en agua y bien escurrido.
• 1 taza de yogur natural sin azúcar.
• 1 cucharadita de mostaza suave.
• 1 cucharada de alcaparras.
• El jugo de ½ limón.
• Sal y pimienta a gusto.
Preparación express:
1. En un electrodoméstico de cocina, una licuadora o mixer, se colocan los ingredientes que darán vida a la salsa: el atún, el yogur, la mostaza, el jugo de limón y solo la mitad de las alcaparras.
2. Se procesa esta mezcla hasta conseguir esa textura de salsa homogénea y untuosa que caracteriza al plato.
3. Una vez lista, se procede a condimentar. Es el momento de corregir el sabor con sal y pimienta, y ajustar la acidez con un poco más de limón si hiciera falta.
4. El montaje es el paso final: se disponen las rodajas de peceto en una fuente y se cubren generosamente con la mezcla de salsa.
5. Se decora con el resto de las alcaparras reservadas y, esencialmente, se lleva a la heladera para que enfríe y los sabores se asienten hasta el momento de servir.
























