La pelea en la dupla presidencial no da tregua. Victoria Villarruel no compartió con el presidente Javier Milei el acto por el 31° aniversario del atentado a la Amia y optó por viajar a una festividad en Catamarca. La vicepresidenta encara su propia agenda federal y las fotos con gobernadores podrían hacerse cada vez más frecuentes, justo en el momento de mayor tensión con el Gobierno nacional.
Mientras Milei participaba del acto por la Amia junto a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y otros integrantes del Gabinete, Villarruel viajaba a Catamarca para estar presente en la apertura de la Fiesta Nacional del Poncho.
Allí se mostró con el gobernador peronista Raúl Jalil, uno de los que supieron ser afines a Milei. “Es una fiesta a la que le tengo mucho cariño y espero poder venir todos los años, me encanta el espíritu de la gente”, expresó la titular del Senado, quien más temprano dedicó un posteo en la red social X al atentado a la mutual judía, que causó 85 víctimas fatales y cientos de heridos.
En el entorno de la vicepresidenta alegaron una mera superposición de agendas. “Muchas veces las agendas coinciden y es difícil estar en todos lados. El acto de inauguración en Catamarca era a las 11 y el de la Amia a las 9:53”, explicaron, en un intento de desdramatizar una situación que llegó a un punto de no retorno.
Agenda federal
En momentos en que los gobernadores están en pie de guerra con la Nación por el reclamo de recursos para las provincias, Villarruel encara su propia agenda federal. Mantiene contacto con varios mandatarios provinciales e irá “adonde la inviten”, según confiaron a La Voz fuentes de su entorno.

Esta postura es todo un guiño a los mandatarios provinciales, que hicieron que el Senado aprobara dos proyectos para repartir ATN (Aportes del Tesoro Nacional) y lo recaudado por el impuesto a los Combustibles. Ambas iniciativas ahora están en manos de la Cámara de Diputados y sigue sin llegarse a un acuerdo con Milei, que defiende su plan de déficit cero.
En este contexto es que, según supo este medio, Villarruel empezaría a aceitar el vínculo con las provincias. ¿Se trata de la semilla de un armado político propio? Por ahora, lo descartan. Además, consideran que la vicepresidenta “no lo necesita” porque “por su peso propio, podría sumarse a cualquier espacio” ya existente.
“Crisis política”
Días atrás, Francos admitió que la relación entre Milei y Villarruel está quebrada. “Sin duda es una crisis, no institucional, sino una crisis política dentro del Gobierno. Hay un desentendimiento entre el presidente de la Nación y la vicepresidente”, sostuvo el jefe de Gabinete en declaraciones periodísticas.
Villarruel volvió a quedar en el ojo del huracán cuando, la semana pasada, habilitó con su presencia la sesión del Senado donde se sancionaron las leyes sobre aumento de las jubilaciones y emergencia en discapacidad, próximas a ser vetadas por su costo fiscal.
El oficialismo denuncia que esa sesión fue inválida porque no existió convocatoria formal, aunque la oposición sostiene que no requería citación alguna porque fue una sesión ordinaria, estipulada en fecha y hora en la sesión preparatoria. Villarruel banca esta postura e hizo saber que no se arrepiente de su conducta, ni mucho menos la considera una “traición”.
La titular de la Cámara alta estuvo en el recinto al inicio de la sesión y luego se retiró a su despacho, desde donde escribió un durísimo posteo contra Bullrich, a quien acusó de integrar “orgas terroristas” y de “pulular de partido en partido”. La ministra le había exigido que se levante de su silla y que no fuera “cómplice del kirchnerismo destructor”. Para Villarruel, la funcionaria salió a atacarla por orden de la Casa Rosada.
Acto por la AMIA
Ausente en el acto organizado por la AMIA, la DAIA y familiares de las víctimas, Villarruel dedicó una publicación en la red social X. “Desde el Senado de la Nación las puertas siempre abiertas para las víctimas del terrorismo y su lucha por el reconocimiento de los derechos humanos a la Verdad, la Justicia y la Reparación para todas ellas”, manifestó.

Milei, por su parte, asistió junto a su hermana Karina y funcionarios del Gabinete. “No vamos a parar hasta que se haga justicia”, sentenció al arribar a Pasteur 633, lugar donde se encontraba la sede de la mutual judía. Como cada año, la ceremonia comenzó con el sonar de sirenas a las 9:53, hora exacta en que se produjo la explosión el 18 de julio de 1994.
En tanto, Francos destacó la puesta en marcha del juicio en ausencia, tal como ordenó el pasado 26 de junio el juez Daniel Rafecas luego de que el Congreso sancionara en febrero pasado la ley que permitirá juzgar a los iraníes acusados que se encuentran prófugos y con pedido de captura internacional.
“Este año lo vivimos con un poco más de serenidad (al aniversario) porque finalmente ha comenzado el juicio. Es increíble que 31 años después todavía no tengamos una condena, pero da tranquilidad saber que el proceso avanza”, destacó Francos.
También estuvo presente el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. “Lo que más duele, además del atentado, es la impunidad. Es una herida que nunca termina de cerrar”, sostuvo, y agregó: “Debemos sostener la memoria y el reclamo vivo, y además siempre volver a exigir la liberación de los secuestrados por Hamás”.