El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, defendió la generalización del aumento de retenciones a las exportaciones que dispuso el Gobierno nacional y lo justificó en la situación en la que se encontró la economía.
“Había que encontrar instrumentos para equilibrar la economía. Hacer una devaluación y las retenciones hacen que los consumidores locales tengan un precio menor”, señaló Vilella al presentarse en el Congreso Nacional a defender la ley ómnibus girada por el Gobierno.
El secretario reseñó los problemas heredados y remarcó que el aumento de retenciones no fue sólo para el sector agropecuario sino para todo tipo de exportaciones, incluidas las industrias.
En ese marco, ratificó el listado de excepciones que había consensuado con el sector y confirmó la alícuota del 8% para la vitivinicultura.
Vilella se apoyó en las modificaciones al sistema cambiario.
“La brecha que fue de hasta 300% ahora está en 35%/40% y desde el punto de vista de los ingresos eso es distinto”, afirmó.
“Además se quitaron un montón de arbitrariedades y regulaciones que permiten acceder mucho mejor a la comercialización”, insistió.
Consultado sobre la situación de la vitivinicultura fue escueto y señalo: “No es demasiado distinto que lo que había hasta hace tres meses. Lo que es distinto es la brecha que es diferente”, reiteró.
Vilella aseguró que el Gobierno no comulga con el sistema de retenciones y que trabajará para su reducción.
“Las retenciones no son lo que queremos, pero es una parte frente a una emergencia y a una eventual hiperinflación. Hay que verlo en ese contexto”, señaló ante el Plenario del Congreso en horas de esta madrugada.
Por otra parte, admitió que se están estudiando cambios en el capítulo referido a la industria pesquera.
Asimismo, defendió el cierre del fideicomiso al trigo porque afirmó que estaba diseñado para salvar a una empresa puntual de la quiebra.
“De ese subsidio, los molinos pyme estaban en contra porque sabían de la arbitrariedad de lo que se estaba generando. Ni se cuidó la mesa de los argentinos, ni se cuidó a los molineros. Si se benefició a una empresa cuasiquebrada”, subrayó.
En su participación Vilella dejó un concepto polémico: “Hoy se puede comer más asado que el 9 de diciembre”.
“Desde el 10 de diciembre el asado bajo 30% y desde que sacamos la regulación a fin de año bajo 20%. Hoy se puede comer más asado que el 9 de diciembre. Si se mira el valor del kilo vivo y pasó esto. Es objetivo. No es opinable”, enfatizó.
Dentro de aspectos más generales, aclaró que la carne ovina fue incluida en excepción que involucró a la cadena de la lana y confirmó que no se proponen cambios en las barreras fitosanitarias.
