La senadora de Córdoba Federal Alejandra Vigo destacó el consenso alcanzado en torno al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero advirtió que debe ir “acompañado con medidas concretas y urgentes”, porque de lo contrario será “una simple curita para un cáncer que viene arrastrando al país”.
“Si no hacemos esfuerzos para superar la grieta, las internas de las internas no van a contribuir en nada a resolver los problemas de los argentinos”, señaló la legisladora schiarettista al cierre del debate en la Cámara alta, y agregó que el acuerdo “no significa que estemos de fiesta”.
Vigo destacó que se haya quitado del proyecto de ley el artículo del programa económico, al sostener que “esta es una herramienta específica del Poder Ejecutivo, ya que en todo momento la negociación con el Fondo y sus consecuencias son responsabilidad única del Ejecutivo”.
En ese sentido, la cordobesa resaltó “el entendimiento alcanzado en la Cámara de Diputados entre todos los sectores políticos, que permitió superar las controversias sobre el proyecto inicial”.
La legisladora aprovechó para criticar la suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja, al advertir que es “una medida que afecta directamente a la producción y la economía de la provincia, pero también a toda la región Centro”.
Para Vigo, el acuerdo con el FMI “debe ir acompañado de un plan de protección de la economía nacional, de medidas concretas para combatir la inflación, desarrollar la producción y fomentar las inversiones que generen empleo”.
En ese sentido, enfatizó que “es necesario conocer cómo se aplicará la segmentación de la tarifa energética y saber si esta distribución de subsidios va a incluir al AMBA y lo que tiene que ver con Edenor y Edesur”.
“La empresa provincial de energía de Córdoba, EPEC, paga todas las facturas de energía eléctrica a CAMMESA de manera mensual, pero no sucede lo mismo con las distribuidoras de Edenor y Edesur que son reguladas por el Estado Nacional”, apuntó.
Según la senadora, “entre ambas acumulan una deuda de 1.200 millones de dólares con el Estado Nacional. Si el Gobierno está preocupado por la deuda a pagar al FMI, debería saber que esos 1.200 millones son cerca del 50% de lo que habría que pagar al FMI”.
Por eso, opinó que “cuando se habla de bajar subsidios, tendría un impacto muy positivo si CAMMESA le sale a cobrar a todas las distribuidoras que no le pagan”, porque “de este modo se lograría reducir todos los subsidios al mercado eléctrico mayorista, no terminar haciéndonos cargo todos los argentinos de pagar el consumo de la electricidad en AMBA”.
Por otra parte, alertó que “cualquier intento del Gobierno nacional de aumentar la carga impositiva del sector agroindustrial desalienta el valor agregado en el campo y frena el ingreso divisas”, y por último reclamó avanzar en una redistribución equitativa de los subsidios al transporte.
