En el arranque de la discusión del proyecto de Presupuesto 2025 que comenzará la semana que viene en la Cámara de Diputados, en el Senado se dio una movida política que seguramente será bien recibida por el oficialismo. El bloque que integra Alejandra Vigo (PJ cordobés) armó un interbloque con otros tres senadores que tienen monobloques para conformar el interbloque Las Provincias Unidas, un sector dialoguista con el Gobierno nacional.
El nuevo interbloque que tendrá seis senadores, de los 72 que conforman el Senado, será presidido por el correntino Carlos “Camau” Espínola, un senador que integra la bancada de Vigo.
Este nuevo interbloque está conformado por senadores a los que se los suele denominar “federales”, porque defienden a sus provincias, y en algunos casos responden a gobernadores, como el caso de Vigo con Martín Llaryora.
El bloque Unidad Federal está conformado por los mencionados Espínola y Vigo, y el entrerriano Darío Kueider, un peronista alejando del kirchnerismo.
Los otros senadores que se suman al interbloque, pero mantienen su monobloques son el salteño Juan Carlos Romero (Cambio Federal); la chubutense Edith Terenzi (Despierta Chubut) y la neuquina Carmen Crexell (Movimiento Neuquino).
Todos estos senadores tienen un buen diálogo con el Gobierno nacional. Eso no significa que no existan disidencias con la gestión libertaria.
Es lo que ha traducido la propia Vigo, esposa del exgobernador Juan Schiaretti, quien votó en contra del veto presidencial a la reforma jubilatoria, y a favor de la ley que aumenta el presupuesto para las universidades, por ejemplo.
Más cerca
Con la debilidad que tiene el oficialismo (La Libertad Avanza) en el Senado, con sólo seis senadores, luego de la expulsión del formoseño Francisco Paoltroni, desde el Gobierno creen que en este interbloque encontrarán otra vía de diálogo por distintos temas.
De todas formas, desde el nuevo interbloque aseguran que apuestan al diálogo, pero que no harán “oficialismo”.
De este modo, estos senadores “federales” marcaron diferencias con el bloque del PRO, que preside el cordobés Luis Juez, quien está más cerca del oficialismo.
Aunque también con algunos gestos de independencia, Juez votó en contra del veto presidencial a los jubilados, a favor de un mayor presupuesto para las universidades. Además, el senador cordobés ya adelantó que votará en contra del pliego del juez federal Ariel Lijo, uno de los candidatos del presidente Javier Milei para integrar la Corte Suprema.
Los libertarios hacen números en la Cámara Alta. No siempre las matemáticas serán exactas, pero el oficialismo tiene seis senadores a los que puede sumar los siete del PRO en algunas cuestiones. Ahora están estos seis senadores “dialoguistas” que apoyaran al Gobierno en algunos temas, alcanzando 19 bancas. Los radicales también suelen aportar algunos votos.
Nada para festejar para el Gobierno, porque está muy lejos de los 37 votos para el cuórum propio.
