La senadora Alejandra Vigo (PJ cordobés) se mostró este miércoles por primera vez junto a los integrantes del nuevo interbloque Las Provincias Unidos, que con seis bancas intentará ser un espacio en el Senado que marcará diferencias con el kirchnerismo, que se oponen a todo, y el oficialismo de La Libertad Avanza y el PRO, que suele votar junto a los libertarios.
En su presentación, el nuevo interbloque marcó lo que será su postura, que para muchos no está muy clara, en un contexto de polarización entre los libertarios y el kirchnerismo.
“Hemos conformado el interbloque Las Provincias Unidas cuyo eje está puesto en la legislación federal que represente los intereses de todos los argentinos, respetando las particularidades y las necesidades de nuestras provincias, y que contribuya a sacar al país de la crisis en la que nos encontramos en los últimos años”, dijeron los seis senadores y senadoras, que representan a distintas provincias, con gobernadores de diferentes extracciones políticas.
En su primera declaración política, el nuevo interbloque que tiene igual cantidad de integrantes (6) que el oficialista La Libertad Avanza, remarcó.
“Este un espacio con mirada constructiva basada en el diálogo y en el respeto por el federalismo. No somos oficialistas ni opositores empecinados en poner palos en la rueda. Queremos una Argentina democrática, republicana y federal con producción y trabajo”, expresaron los integrantes del interbloque que presidirá el peronista correntino Carlos “Camáu” Espínola que es parte del bloque Unidad Federal que integra Vigo.
Diferentes alineamientos
La conformación de este interbloque no significa que los senadores abandonen las bancadas que integran. Por ejemplo, Vigo, Espínola y el entrerriano Darío Kueider siguen conformando el mencionado bloque Unidad Federal.
Mientras los otros tres senadores con los cuales acordaron, tienen monobloques: el salteño Juan Carlos Romero (Cambio Federal); la chubutense Edith Terenzi (Despierta Chubut) y la neuquina Carmen Crexell (Movimiento Neuquino).
Como lo indican en su primer pronunciamiento público, los seis senadores tienen como coincidencia central la “defensa del federalismo”, más allá de que tengan distintos alineamientos políticos.
Vigo es una de las referentes del PJ cordobés, alineada con el gobernador Martín Llaryora, que apoya el trabajo de su esposo, el exgobernador Juan Schiaretti, en la construcción de un nuevo partido nacional: Hacemos.
Como lo viene haciendo el gobernador Llaryora, la senadora Vigo tiene diálogo con el oficialismo, pero también marca diferencias. Por ejemplo, votó en contra del veto presidencial a la movilidad jubilatoria, y apoyó la ley de mayor financiamiento a las universidades, norma que el presidente Javier Milei anunció que vetará, pero aún no lo concretó.
Como quedará reflejado, algunos de los integrantes de este nuevo interbloque, a través de Vigo, tienen diálogo con Schiaretti, para integrarse al nuevo espacio moderado nacional, de centro, que impulsa el exgobernador de Córdoba.
“Camáu” Espínola es el presidente del interbloque. Es un peronista correntino que el año próximo irá por la gobernación en Corrientes, enfrentando al radicalismo.
Espínola encabezará una coalición que tendrá como columna vertebral el PJ, pero llevará otro sello. Todo indica que Schiaretti apoyará al exmedallista olímpico, en su objetivo de desalojar al radicalismo del poder correntino.
Es más, en el entorno de Schiaretti no descartan que Espínola sea el candidato de una alianza que se denominará “Hacemos”, el mismo nombre del partido que está fundando el exmandatario cordobés.
Espínola siempre se mostró dialoguista con los libertarios. Es una incógnita si Milei llevará candidato a gobernador propio en Corrientes, si apoyará al gobernador radical Gustavo Valdés, que irá por su reelección, o si se inclinará por el senador peronista.
Valdés es un gobernador de buen diálogo con la Casa Rosada, pero tuvo roces con el Gobierno nacional, especialmente con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la desaparición del niño Loan Peña.
Todo está abierto en el escenario político de Corrientes, una de las provincias donde el año que viene se elegirá gobernador. La otra es Santiago del Estero.
Mientras que el otro integrante del bloque de Vigo, el entrerriano Kueider, es un peronista –hoy enfrentado– con el kirchnerismo, que no responde al gobernador Rogelio Frigerio, del PRO.
Kueider tiene un buen vínculo con los libertarios, pero también podría sumarse al espacio nacional Hacemos que impulsa Schiaretti.
El salteño Juan Carlos Romero, exgobernador, es un dirigente histórico del PJ salteño que no responde al gobernador Gustavo Sáenz, de reconocida amistad con Sergio Massa. Aunque últimamente no se mostró junto al excandidato presidencial.
Romero se maneja de manera personal, tiene un buen diálogo con los libertarios, y es un férreo opositor al kirchnerismo.
Mientras que la chubutense Edith Terenzi, es de origen radical, pero responde al gobernador Ignacio Torres. Por eso no se sumó al bloque de su partido, ni al PRO, el espacio del mandatario chubutense.
Por último, la neuquina Carmen Crexell, es una dirigente histórica del Movimiento Popular Neuquino, pero no del sector renovador de ese espacio que represente el gobernador Rolando Figueroa. Tiene un vinculo cercano a la Casa Rosada.
Los seis integrantes de este interbloque son defensores del federalismo, pero en lo político están en las antípodas del kirchnerismo. Ese es el dato que genera optimismo entre los libertarios, de poder contar con su apoyo en algunos temas importantes, como el Presupuesto, por ejemplo.
Aunque esa discusión puede dividir aguas en el nuevo interbloque. En el debate del Presupuesto tendrá mucho peso la opinión de los gobernadores, sobre todo, en los casos de Vigo y la chubutense Terenzi.
