La Agrupación Radical de Trabajadores Municipales Mario Abel Amaya salió públicamente a respaldar la candidatura de Ramón Mestre y, en paralelo, reclamó la renuncia del presidente del Comité Central de la UCR Córdoba, Marcos Ferrer.
Los referentes de la agrupación cuestionaron las declaraciones de Ferrer días atrás a La Voz, en las que aseguró que no apoyará la lista oficial del radicalismo, anticipó un resultado “catastrófico”, y sostuvo que “Mestre no lo representa”, además de atribuir “complicidad” a sectores internos.
En el primer escrito dirigido a Ferrer, este sector planteó que esas expresiones “resultan incompatibles con los deberes y obligaciones establecidas en el Código de Ética”, y advirtieron que el cargo de presidente partidario “no puede quedar librado a la lógica de la interna facciosa ni a la defensa de intereses sectoriales”.
Incluso compararon su actitud con “la de un niño que, al enojarse, pretende llevarse la pelota”, y concluyeron: “Si no está dispuesto a trabajar por el partido que preside, menos aún puede pretender seguir conduciéndolo”.
El segundo documento fue remitido al Tribunal de Conducta de la UCR, en el que solicitaron la apertura de un expediente disciplinario contra Ferrer y una eventual aplicación de sanciones.
Señalaron, además, que sus declaraciones “generaron descrédito interno y externo debilitando la unidad y la confianza pública en la UCR”, y que constituyeron “faltas éticas graves” por incumplir artículos del Código de Ética que obligan a velar por los intereses del partido, respetar a otros afiliados y promover la cooperación interna.

Ambas presentaciones llevaron la firma de Héctor Cedrón; presidente de la agrupación interna de la UCR; Claudio Álamo, vicepresidente; y de Ariel König, secretario de Prensa.