Un momento inusual marcó el acto de campaña de Javier Milei en Junín, cuando el presidente y candidato presidencial tuvo que interrumpir su discurso para asistir a una persona del público que requería atención médica.
El incidente ocurrió mientras Milei se dirigía a sus seguidores, evidenciando una pausa inesperada en la intensidad del proselitismo político.
Mientras daba su discurso, Milei detectó que una persona necesitaba asistencia médica y detuvo el desarrollo normal del evento.
Uno de los candidatos libertarios presentes en el acto explicó la situación, señalando: “Es un chico que golpearon en la calle”. Ante esta revelación, Milei actuó rápidamente, asistiendo personalmente al joven y comentando: “lo abracé allá”.
Este suceso cobra particular relevancia dado que, al inicio de su discurso, el propio Milei había acusado al kirchnerismo de agredir a militantes libertarios en la entrada al acto. La interrupción por una persona supuestamente agredida en la calle añade una capa de complejidad al ambiente de la campaña, mezclando la retórica política con una situación de emergencia real. El episodio destaca una faceta menos vista del candidato en medio de la vorágine electoral.