Recién el jueves pasado, la Secretaría de Energía de la Nación envió al Ente Regulador de Servicios Públicos de Córdoba (Ersep) la base de datos con los usuarios cordobeses que se inscribieron para conservar el subsidio a la energía.
Pero hay distribuidoras que hasta el viernes no habían recibido nada, y no sólo en el rubro de la electricidad: la empresa Ecogas tampoco recibió ninguna instrucción.
Eso supone un problema de base: las empresas no tienen claro a quiénes deben facturarle con y sin subsidio, amén de que tampoco está la resolución que indique cómo proceder con quienes consuman por encima de los 400 kWh al mes. }
En teoría todos ellos pierden el subsidio en el excedente de ese límite de consumo.
El nivel de incertidumbre de las prestatarias que deben aplicar la segmentación tarifaria anunciada tras la llegada de Sergio Massa a Economía es total. Ese esquema se inició el 1° de septiembre, pero ya pasó un tercio del mes y no hay precisiones sobre cómo se van cobrar los consumos.
La lectura de medidores se hace todos los días y en estos días de septiembre ya se han cerrado ciclos incluyendo días de septiembre a precios viejos.
Segmentación: pedido de postergación
Este sábado, la asociación que agrupa a unas 700 distribuidoras de electricidad del país analizaba presentarle formalmente a Energía el pedido de pasar el inicio de la segmentación al 1° de octubre.
De hecho, el gobernador Gerardo Morales de Jujuy suspendió por decreto la medida, argumentando que aún la distribuidora Ejesa no cuenta con acceso a la información del Registro de Acceso a los Subsidios de Energía.
Hay un segundo problema. Al parecer, los datos que recibió el Ersep -y que al día viernes no se habían terminado de analizar- no coincidirían con los números iniciales enviados por Energía. Ahí se indicaba que 826.068 hogares pidieron mantener el subsidio de luz, lo que significa que el 60% del total estaba anotado.
Pero en los datos enviados por Energía hay menos gente inscripta. Si bien eso podría indicar que se hizo una depuración entre los inscriptos y los validados, aparentemente la sintonía fina la tiene que hacer cada distribuidora, dado que se presume que hay muchos errores de tipeo en la dirección, números de contrato o de medidor.
Y ahí se abre el dilema: si se le conserva un subsidio por error, la persona podría perder la posibilidad de comprar los 200 dólares mensuales que habilita el Banco Central, un permiso que para muchas familias es de gran relevancia, al punto que más de 60 mil usuarios se bajaron del Rase para no perder el cupo.
Si se quita por error un subsidio, la familia deberá afrontar costos muy significativos que no tenía en los planes. Si bien ahora la quita equivale al 20% de subsidio, no está claro si el sistema funcionará ágil y de modo eficiente para corregir el error el bimestre que viene.
