La tarifa de Aguas Cordobesas volvió a aumentar. Se trata de una suba del 20,6%, la cuarta en lo que va de 2023.
El incremento rige desde septiembre y corresponde al ajuste que la prestataria argumenta haber tenido en sus costos entre marzo y junio de este año.
Cuando a comienzos de agosto el Ente Regulador de los Servicios Públicos habilitó la mesa de revisión tarifaria número 38 de la concesión, la empresa perteneciente al Grupo Roggio había pedido un 21,53%.
El servicio de agua en la capital cordobesa ya subió tres veces en 2023: un 25,76% en enero, un 19,22% en abril y un 21,47% en julio pasado.
El aumento de enero se produjo por el desfase de costos que la empresa manifestó tener en el período entre mayo y septiembre de 2022; el de abril correspondió al período septiembre-diciembre del año pasado; y el de julio, al período entre diciembre de 2022 y marzo pasado.
Entre los cuatro incrementos del año, el servicio acumula un 119,7%.
Aumentos del agua
La aprobación del aumento que rige desde septiembre fue aprobado por mayoría en el directorio del Ersep. Votaron a favor el presidente del organismo, Mario Blanco (voto doble) y los vocales por el oficialismo José Luis Scarlatto y Luis Sánchez.
En contrario, se expresaron el vocal por la UCR, Facundo Cortés; el representante del Córdoba Cambia, Daniel Juez; y de quien representa a los usuarios, Walter Scavino.
Argumentos
En su voto, Juez dice que “el Ersep puede garantizar (...) el margen de rentabilidad suficiente y razonable para la prestadora del servicio; pero a su vez, debe procurar la protección de los derechos e intereses de los usuarios”. Y agrega: “Aguas Cordobesas ha hecho uso y abuso de las cláusulas de un contrato de concesión que al momento de renegociarse no se quiso, no se pudo o no se supo confeccionar con las previsiones necesarias para evitar estas distorsiones despóticas y arbitrarias”.
Cortés, en tanto, advierte que el incremento “superaría ampliamente el índice de inflación nacional (...) que de por sí ya resulta insoportable para la economía de los usuarios”.
Scavino, por su parte, dice en la justificación de su voto negativo: “Bajo la cierta teoría de que ‘todo precio es político’, existen sobrados ejemplos que, sin perjuicio de lo establecido en los marcos regulatorios y los contratos de concesión, las fechas de aplicación de modificaciones tarifarias, como así también la forma (plena o desdoblados) suelen ser flexibles y adecuarse a las circunstancias”. El vocal por los usuarios agrega que “la realidad socioeconómica que atraviesan hoy el 90 por ciento de los usuarios residenciales, ameritan posponer y desdoblar la aplicación del presente incremento tarifario, puesto que el prestador del servicio, ha obtenido en los últimos 12 meses, una actualización acorde y aproximada al proceso inflacionario”.
El voto conjunto de los vocales del oficialismo, en tanto, argumenta que “se ha verificado en autos el cumplimiento de los recaudos exigidos para el procedimiento de revisión tarifaria establecido contractualmente (...) y lo preceptuado en el contrato de concesión”. Y agrega: “No se advierten obstáculos a los fines que este organismo apruebe la propuesta de modificación de los valores tarifarios elaborada por la Mesa de Revisión”.
Hay que recordar que por el contrato de concesión, los pedidos de la empresa se pueden disparar cada seis meses o cuando el coeficiente de variación de los costos que establece el acuerdo supera el 8%. Este porcentaje, con los niveles inflacionarios actuales, se desborda casi todos los meses.
