Con la inflación promedio que no baja del 6% mensual y la amenaza de cerrar el 2022 en el 100%, el costo de la obra pública no podía estar ajeno al fenómeno: crece sin freno, impactando en los presupuestos de la Provincia.
En lo que va del año, insumos clave que forman parte de la mayor parte de los trabajos viales y de infraestructura en general están subiendo, en algunos casos, por encima de la inflación.
Materiales como el asfalto, el hormigón, el cemento y los tendidos eléctricos subterráneos y aéreos, por ejemplo, subieron en porcentajes superiores al 75% y, en algunos casos, duplicaron su valor en los primeros 10 meses del año.
Así lo indica el índice de obra pública (IOP) que mensualmente publica la Dirección General de Estadística y Censos de la Provincia, con base en un relevamiento propio en 46 indicadores que abarca el precio de venta de materiales, el costo de la mano de obra y algunas tarifas.
Octubre “rojo”
En octubre, por ejemplo, los cables subieron 7,1%, el hormigón 4,2% y los conductores aéreos 8,2% También se incrementaron notablemente la mano de obra (9,2%) y la tarifa eléctrica (10,9%).
En lo que va del año, entre los insumos importantes que más subieron están los alambres y el aluminio (101%), el asfalto (95,9%), los cables (99,8%), los áridos triturados (77,5%) y los conductores subterráneos (95,6%).
El IOP es importante para las cuentas del Centro Cívico porque es el indicador que utilizan las empresas constructoras que llevan adelante trabajos públicos provinciales para recalcular sus contratos.
El sistema funciona así: Estadística y Censos releva los precios del conjunto de productos y servicios comúnmente utilizados en las obras públicas. A fines del mes siguiente, publica el listado actualizado y, con esos datos, las empresas calculan si su obra superó el 10% y, de ser así, piden el ajuste.
Hasta hace dos años, cuando comenzó a dispararse más la inflación, el gatillo se activaba cuando los aumentos superaban el 5%. Cuando se elevó al 10%, las empresas se quejaron y desde ese tiempo reclaman que vuelva al porcentaje anterior.
El problema es que, si no hay demoras, el proceso tarda 90 días desde que se presenta el expediente. Es decir, las empresas cobran en diciembre aumentos que ya pagaron en julio. Además, los empresarios dicen que todo lo que subió hasta un 9,99%, no se recupera.
