Entre el 1° de enero y el 30 de junio de este año, las 141 cabinas de peaje que pertenecen a la empresa estatal Caminos de las Sierras recaudaron $ 56.672 millones, a razón de 313 millones de pesos por día. El tránsito medio por día es de 223 mil vehículos en toda la red.
La cifra se aproxima, por ejemplo, a lo que ingresó por el Impuesto Automotor que pagan los vehículos, motos y camiones de toda la provincia en el período.
Sin embargo, los ingresos genuinos por peaje no alcanzan para hacer ni una sola de las obras relevantes que tiene en marcha la empresa que administra la Red de Accesos a Córdoba: todo se hace con aportes directos del Estado provincial, es decir, con recursos de los impuestos.
En el mismo período, de acuerdo a información que envió la empresa a pedido de La Voz, la Provincia comprometió $ 189.608 millones para hacer las ocho obras que han sido ya puestas en marcha, como los altoniveles de Malvinas Argentinas (RN19), de República de China (Valle Escondido), de la Vélez Sarsfield (RN36); la duplicación de la Padre Lucchese, de la Bodereau y la duplicación de calzada y construcción del puente en la RN 9 Norte; la pavimentación de colectoras de Circunvalación y las playas de estacionamiento en el Polo Deportivo Kempes. También ha sido anunciada la pavimentación de los 63 kilómetros pendientes de la polémica autopista nacional 19, aún no transferida por Nación, que implicaría $ 196 mil millones adicionales, más incluso de todo lo que está en marcha. También se incorporará el ensanche de la intercountrie, en el límite entre Córdoba y La Calera.
Es decir que el peaje equivale a un tercio de lo que se invierte en obras, aunque nada del peaje puede destinarse a obras, pese a que la gestión de Martín Llaryora lo subió 567% en su primer año de gobierno.
Es cierto que Juan Schiaretti dejó una tarifa pisada. En sus últimos cuatro años de Gobierno la aumentó 450% –de $ 60 en diciembre de 2019, se fue con la tarifa en $300– pero la inflación del período fue del 930%. Llaryora lo pasó de $ 300 a $ 2.000, que es lo que cuesta hoy: 567% de incremento, con una inflación del 209%.
Se promocionó el pago con telepeaje, es decir, con lectura de patente y pago posterior: en ese caso, se abona $ 1.040 y al aumento efectivo si se opta por esta modalidad fue del 246%. El 54% de los automovilistas paga con telepeaje.
La pregunta del millón es cómo gasta la empresa estatal toda la plata que recauda del peaje. “Para tener una idea de los números que mantenemos en Caminos: son cinco mil hectáreas de pasto a cortar, 18.350 luminarias que mantener y 1.350 kilómetros de ruta a un promedio de 7,3 metros de ancho”, sostiene Julio Bañuelos, su director.
Sin embargo, según la información oficial, sólo el 28,7% de la recaudación de peaje va al ítem “rehabilitación y mantenimiento”. Ahí se destinaron en el semestre $ 14.405 millones: 79 millones de pesos por día. Eso incluye, según explicó Bañuelos, el mantenimiento de las luminarias, corte de pasto, bacheo, demarcación vial, alquiler de equipos, limpieza de basurales, despeje de calzada, servicios de emergencia y el salario de los 132 operarios que trabajan en el área.
La empresa tiene hoy 646 empleados efectivos y un número de contratados insignificante: dos o tres, según su director. Hay 308 destinados a las 14 estaciones de peaje; 134 en administración, 37 en seguridad vial, 35 en la base operativa y los 132 de mantenimiento. En ese desagregado, hay más empleados administrativos que los destinados a rehabilitar la calzada.
En la información del 2025 no está desagregado el gasto en locación de servicios, pero sí está en el balance del 2024 que la empresa tiene en la web: de los 171.665 millones de gastos operativos el año pasado, 55% correspondió a locación de servicios (sin especificar cuáles) y 12% apenas a salarios.
El segundo ítem relevante en gasto es curioso: el 19% está imputado al rubro “amortizaciones y depreciaciones”: $ 9.725 millones. No indica el informe (tampoco lo indica el balance del 2024) qué bienes de uso son los que están activados y si se han depreciado algunos aceleradamente.
“Capitalizamos las obras que construimos y las amortizamos en el plazo que nos queda de concesión, que va hasta el 2038”, dijo Bañuelos. De todos modos, son 9.725 millones asignados a algo que ya está hecho: puede ser contablemente correcta la amortización, pero era plata fresca que entró y se contó como amortización de una inversión ya realizada.
El 17% del gasto ($8.475 millones) se destina a peaje y seguridad vial, que son las cabinas en sí. El 13,3% ($ 6.680 millones) va a explotación y administración de la RAC y 2.869 millones (5,7%) a la administración y técnica. Ahí hay están las áreas de legales, administración, tecnología y finanzas. En limpio: 36% de los ingresos del peaje se destinan a administrar el peaje. La cifra es más alta de lo que se destina a mantener la ruta y no alcanza nada para hacer obra nueva o reconstruir por completo algunas muy deterioradas, como la autopista 9, que va a Rosario, o las colectoras de la autopista a Villa Carlos Paz.
El directorio puede estar integrado con un mínimo de tres y hasta cinco. Hoy hay cinco, con un salario promedio de 3,5 millones de pesos, según informó Bañuelos, más combustible. Forman parte del directorio Isaac Rahmane (ingeniero), Manuel Grahovac (contador), Julio Tejeda y Gustavo Bustos. La cifra de personal en 2024 era de 630 y en el 2023, de 641. Ahora son 646.
Cómo se gasta
El Tribunal de Cuentas de la Provincia accede al control posterior de los gastos ejecutados por Caminos de las Sierras con ingresos del peaje y sí hay control preventivo sobre los fondos que aporta el Tesoro provincial en concepto de aporte de capital, dado que la Provincia es el accionista, según indicó Bañuelos. “Nos piden dos o tres requisitos mensuales, nos piden información dos o tres veces por mes y nosotros siempre respondemos”, sostuvo.
Ni en las memorias de sustentabilidad, ni en los estados contables ni en la web oficial de Caminos de las Sierras se informa qué empresas están ejecutando las obras en marcha y cómo fue el proceso licitatorio que les permitió ganar esa pulseada.
“Bueno, nosotros publicamos en el Boletín Oficial y están los carteles puestos en las obras”, justificó el ex intendente de Mina Clavero.
Astori ganó la duplicación de la 9 norte y el estacionamiento del Kempes, la empresa Estructuras hace el viaducto de Valle Escondido; en Malvinas Argentinas está Paschinni Construcciones; Pablo Federico hace la duplicación de la Luchese; Roggio construye el altonivel de la 36 y ganó dos tramos de la 19; Chediak hace la Vélez Sarsfield y ganó un tramo de la 19; y las colectoras internas desde costanera hasta Avenida Sabattini las hace Nicolás Toledo y Cadicor.
Problemas adicionales con las patentes
En el primer semestre del 2025, la RAC registró 38,9 millones de pases por sus cabinas, de los cuales el 46% pagó en efectivo y el 54% con telepeaje, es decir, con lector de patentes y cobro adherido con tarjeta de crédito. Pero hay dos problemas: “La gente tiene sobrecargada las tarjetas, entonces no las paga y las personas no se enteran de que el débito está cortado. No es tanto el volumen de gente, sino el problema que genera que en la cabina no le levante la barrera”, explica Julio Bañuelos, director de Caminos de las Sierras.
El segundo problema tiene que ver con el mal estado de las patentes, que se borran y deterioran: el lector no las lee o se las carga a una patente similar, porque toma una letra o número por otro. “Rastreamos el caso si el conductor lo plantea, es cierto que hay muchos inconvenientes”, sostuvo.