Aunque en Buenos Aires algunas pocas entidades empresariales, ligadas al peronismo, salieron a respaldar al presidente Alberto Fernández en el aparente enfrentamiento político que sostiene con el kirchnerismo, organizaciones similares de Córdoba prefirieron mantenerse al margen de la situación, aunque no ocultaron su “enorme preocupación”.
Según pudo chequear La Voz de distintas fuentes, este jueves en grupos de WhatsApp ligados a la actividad industrial, comercial y de servicios, circuló una propuesta para materializar un apoyo concreto al mandatario, como el que esta tarde efectuaron los gremios nucleados en la Confederación de Sindicatos Industriales que encabezan Antonio Caló (UOM) y Ricardo Pignanelli (Smata).
En Buenos Aires, sólo la Confederación General Económica (fundada por José Ber Gelbard, ex ministro de Juan Perón) y algunos empresarios a nivel individual se expresaron en favor de mantener la institucionalidad a través de la figura presidencial.
¿Será real?
Desde Mendoza circuló una invitación a entidades cordobesas para transitar un rumbo similar. Sin embargo, la idea “no cuajó”. Entre los empresarios cordobeses existe una marcada desconfianza acerca de la disputa interna entre Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
También aparecen síntomas de marcada preocupación dado que el nucleo de la crisis pasaría por la negativa del kirchnerismo a apoyar en este momento un acuerdo con el FMI, algo que los empresarios consideran “indispensable” para recuperar alguna dósis de confianza en el manejo ortodoxo de la economía. En ese sentido, el audio de la referente cristinista Fernanda Vallejos, quien cuestiona la negociación, se convirtió en una sonora alarma.
Aquel convite lanzado desde la provincia cuyana para avalar a Alberto fue evaluado en las conducciones de organizaciones cordobeses, pero no hubo dudas en, “al menos por ahora”, según una fuente, “dejarlo de lado”.
Inverosímiles
“Yo no termino de comprender bien qué es lo que está sucediendo y si esta es una disputa seria. Son tan inverosímiles que no sería raro que se tratara de un montaje político”, dijo a este medio un interlocutor del mundo de las empresas.
La intención de expresarse sobre la aparente crisis (hasta ahora el presidente no le aceptó formalmente la renuncia a ninguno de los funcionarios cristinistas) fue analizada también a través de contactos por las redes sociales y llamados telefónicos.
“En nuestro caso concluimos en que no hay que meterse hasta que haya un poco más de luz en la situación, nos parece increíble también que las más altas autoridades de la República estén jugando al gato y al razón”, indicó un dirigente.
Daño
Otro colega desechó la idea de, si quiera, brindar un apoyo a la institucionalidad. “Apoyar la institucionalidad es una forma de apoyar al Presidente que a nosotros nos ha hecho mucho daño con diferentes medidas de Gobierno, es mejor que ellos resuelvan por su cuenta y después veremos”, explicó el empresario.
También un empresario de la agroindustria se mostró reacio a cualquier tipo de pronunciamiento. “No es la primera vez que el peronismo nos mete a todos adentro de una interna, mientras no existan episodios concretos donde esté en juego la estabilidad del Gobierno, no vamos a abrir la boca”, dijo tajante.
¿Qué sería un episodio concreto?, repreguntó este medio. “Por ejemplo, alguna ley agitada por el kirchnerismo para arrinconar al presidente”, explicó.
Sí recorre el espinel empresarial una marcada preocupación sobre el devenir de la política y la economía. De ser verdadera la disputa entre Alberto Fernández y el kirchnerismo, en el fondo lo que está en juego es el modelo económico del país.
El camino del diálogo
En entidades, como la Bolsa de Comercio de Córdoba, existe el convencimiento de que a lo largo de los distintos gobiernos la Argentina ya agotó su capital de inversión y que la emisión monetaria llegó al límite.
Otras organizaciones que aglutinan a ejecutivos de grandes empresas, entienden que la única alternativa posible “es el diálogo” no solo puertas adentro de la coalición que gobierna, sino también con el sector industrial y productivo. “Cada vez que dialogó con nosotros, el propio Gobierno obtuvo muy buenos resultados”, recordó el presidente de una entidad empresaria nacional.
En esa línea, el gobernador Juan Schiaretti marcó una profunda diferencia con los criterios que hasta las Paso exhibía la Casa Rosada en su relacionamiento con el sector agropecuario. El próximo miércoles al mediodía recibirá a los dirigentes de la Mesa de Enlace en una reunión presencial en el Centro Cívico.
Como se sabe, la Provincia ya manifestó en varias oportunidades su rechazo al cepo a la carne.
