Fue uno de los temas de mayor comidilla en el mundillo de la política de Córdoba: los silbidos con que una parte de los presentes en la plaza San Martín de la Capital provincial reaccionó cuando la locutora oficial presentó al gobernador Martín Llaryora y al intendente Daniel Passerini antes de que el presidente Javier Milei brinde su discurso por la celebración de 25 de Mayo.
En el Centro Cívico buscaron restarle relevancia al asunto. Pero marcaron con nombre y apellido a quien, según esta mirada, estuvo detrás de “planificar” los abucheos.
“Son militantes del juecismo. Los tenemos identificados. El Frente Cívico aportó gente para hacerle el aguante a Milei y fueron ellos quienes iniciaron los silbidos”, comentaron desde un despacho del Panal.
Esa misma fuente se mostró aliviada porque, siempre de acuerdo con su lectura interesada, “el resto de la plaza no se prendió”.
Del lado del juecismo rechazaron de plano haber estado detrás de esa movida. Y prefirieron cargar contra Llaryora por sus “idas y vueltas” en la relación con Milei y el Gobierno nacional. Incluso hasta trazaron un paralelismo futbolero.
“A Llaryora le pasa lo mismo que a (Martín) Demichelis en River: lo silban los propios”, lanzan cerca del senador Luis Juez. La referencia es hacia el técnico “millonario”, quien semanas atrás fue silbado en su cancha por sus propios hinchas.
“La gente le cuestiona a Llaryora su cambio de postura. No le creen que ahora diga que quiere que salga la ley cuando en febrero buscó enfrentarlo al Presidente y fue uno de los culpables de que la ‘ley ómnibus” se cayera. La gente no se olvida. Nosotros no tenemos nada que ver con que lo hayan silbado en su casa”, completaron, para rebatir la acusación que salió del Centro Cívico.
Un diputado radical, en tanto, aportó sobre el hecho: “Quedó demostrado que los libertarios no los quieren nada a los peronistas. Es una situación incómoda para Llaryora. Está obligado a acercarse al Gobierno, porque necesita asistencia financiera, pero no lo quieren los libertarios y también lo putean los peronistas cordobeses”.
¿Triple empate en Río Cuarto?
Cuando resta menos de un mes para los comicios municipales de Río Cuarto, a realizarse el 23 de junio próximo, hay una sensación entre los principales actores políticos de que la elección será “palo a palo” entre los tres principales competidores.
“A tres semanas, todo está muy parejo. Puede ganar cualquiera de los tres”, aporta una voz del oficialismo provincial que sigue semana a semana ese escenario con encuestas en mano en las que hasta el margen de error se analiza para proyectar posible resultados.
La división del peronismo en dos opciones –por un lado, Guillermo de Rivas, del oficialismo; por el otro, Adriana Nazario, como principal novedad política y competencia directa del llamosismo– abre un escenario muy cerrado.
Además, esa atomización oficialista generó que el radical Gonzalo Parodi tenga chances concretas de quedarse con la segunda ciudad más importante de la provincia. El radical logró encolumnar a todo el partido y selló una alianza con el senador Luis Juez.
En los próximos días, el líder del Frente Cívico visitará la ciudad del sur.
En el oficialismo, aunque reina la incertidumbre por el desenlace, creen que en la recta final podrán imponer el viejo y muchas veces efectivo argumento del “trabajo en equipo” entre el municipio y la Provincia. “Ese será el eje de campaña para el final. Foco en la gestión y en las bondades de que el gobierno provincial esté alineado con el local”, confían cerca de Llaryora.
Los invitados al “acto” de Mayo, entre cercanía y puro protocolo
Se especuló hasta último momento con las invitaciones que la Secretaría General de la Presidencia haría para el acto del sábado que encabezó el presidente Javier Milei en Córdoba.
El senador Luis Juez había adelantado que si lo invitaban, estaría presente. El resto de los legisladores nacionales se mantuvo en silencio. Finalmente, entre jueves y viernes llegaron las invitaciones para los legisladores nacionales que integran Juntos por el Cambio, que en su gran mayoría se perdieron el “Cabildo abierto” libertario.
Entre los senadores, hubo presencia plena, porque además de Juez, estuvieron Carmen Álvarez Rivero, también del Frente Cívico, y la peronista Alejandra Vigo.
A algunos funcionarios provinciales les llamó la atención la presencia del presidente del bloque radical, Rodrigo de Loredo, quien si bien trabajó a favor de la media sanción de la “ley bases”, suele cuestionar la gestión libertaria.
El radical tiene un “acompañamiento crítico” al Gobierno, lo que le ha costado mucho dolores de cabeza; desde insultos de un colectivero en medio de una ronda de prensa en las escalinatas del Congreso hasta un fuerte cruce, la semana que pasó, con exsocios del PRO.
Por el lado del oficialismo, la figura que se movió como pez en el agua fue Gabriel Bornoroni, quien tuvo la responsabilidad de garantizar la presencia de la militancia libertaria en el corralito que estaba pegado al escenario en el que habló el Presidente. Con ese público afín interactuó Milei en buena parte del discurso, que duró unos 25 minutos.
