Este lunes, el ministro de economía Sergio Massa enfrentará el día más esperado de la gira del funcionario por los Estados Unidos.
A primera hora, se reunirá con David Lipton, segundo de Janet Yellen en el Tesoro de los Estados Unidos, el principal accionista del FMI.
Al mediodía, la cita será a solas con Kristalina Georgieva, la titular del Fondo.
La expectativa de los últimos encuentros de Massa antes de regresar al país es terminar de sellar el trabajo que llevaron adelante los equipos técnicos, con un documento oficial del organismo que luego será debatido en el directorio.
Acompañarán a Massa el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, economista que tuvo un fugaz paso de 24 días por el Palacio de Hacienda y que, incluso, estuvo reunida con la directora gerente del FMI hace 40 días.
En el caso del frente a frente con Lipton, la idea del Gobierno es avanzar en un mayor intercambio de información de cuentas no declaradas de argentinos en aquel país.
El sábado, en un encuentro con periodistas, Massa habló de “trabajar para cumplir los compromisos que la Argentina asumió como país” y calificó a la meta de bajar el déficit al 2,5% del PIB en 2022 como una “responsabilidad de Gobierno”.
En referencia al trabajo de los equipos técnicos, Massa dijo que la semana con el FMI “fue buena” en todo lo relacionado con la revisión del segundo trimestre y habló de “construir el documento de prospectiva de la economía hacia adelante”.
Se espera que luego de la reunión, las partes den a conocer lo que se llama técnicamente el “staff agreement”, que es un documento que incluye la visión del Gobierno y del FMI y la eventual recomendación del equipo técnico del organismo al Directorio para que apruebe el próximo desembolso 4.100 millones de dólares previsto para el país.
En el documento se podrán advertir, a grandes rasgos, los números del Presupuesto 2023, el último del actual periodo de Gobierno de Alberto Fernández. El Ministerio de Economía debe llevar la “ley de leyes” al Congreso el próximo 15 de septiembre.
Además del objetivo fiscal de bajar el déficit al 2,5% del PIB este año, desde el Gobierno dijeron que sigue en pie el objetivo de reducirlo al 1,9 el año que viene.
Luz al final del túnel
Para el avance de las negociaciones de la semana pasada en el encuentro de los equipos técnicos fueron clave los datos que llegaron desde Buenos Aires con la información del resultado del nuevo “dólar soja”, que implicó el ingresos de más divisas a las arcas del Central.
Esto, sumado al respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (créditos que incluyen 1.200 millones de dólares de libre disponibilidad para el segundo semestre), allanaron el camino para mejorar las expectativas de que la Argentina pueda recuperarse del ahogo que implica la falta de divisas y cumplir con las metas impuestas por el FMI.
El “dólar soja” logró también el objetivo de reducir la brecha cambiaria a menos del 90% y a evitar que siguiera escalando el riesgo país.
