Los “amarillos” cordobeses buscaron este fin de semana hacer una especie de borrón y cuenta nueva que lleve algo de claridad para la segunda parte del año, en la que, entre otras cosas, deberán decidir cómo competirán en los comicios nacionales del 26 de octubre.
Esta especie de relanzamiento del PRO Córdoba se produce luego de un arranque de año extremadamente convulsionado, que tiene aún pendiente de resolución judicial la intervención del partido. También se vio atravesado por un intento de renovación dirigencial con el objetivo de depurar el espacio, tras las fugas de dirigentes en 2023 hacia el PJ cordobés y las turbulencias derivadas de la compleja relación a nivel nacional con La Libertad Avanza, que en este momento atraviesa su peor etapa.
En ese marco, la Fundación Pensar realizó una reunión en Villa Carlos Paz, de la que participaron la mayoría de las expresiones internas. El evento, liderado por la concejal capitalina —en uso de licencia— Soher El Sukaria, principal espada macrista en Córdoba, contó con el aval nacional de Mauricio Macri.
Jorge Triaca, exministro de Trabajo de la gestión Cambiemos, fue quien trajo a Córdoba el mensaje del líder y fundador del PRO.
Sara Majorel (Marcos Juárez), Pablo Cornet (Villa Allende) y Adela Arning (Mendiolaza) fueron los principales intendentes presentes. También participaron legisladores provinciales y concejales de los municipios en los que el PRO tiene representación. El encuentro tuvo el pretexto de ser una “jornada de capacitación”, pero el sentido final fue resetear el partido y conocer, a través de Triaca, qué planes tiene Macri para Córdoba y a nivel nacional.

El Panal, atento a la imagen de Milei en Córdoba
El número sigue siendo alto y está entre los mejores de los 24 distritos. En Córdoba, la valoración hacia la gestión del presidente Javier Milei supera el 50 por ciento, según una última medición que se sigue de cerca en el Panal. Ese mes, el 52,5% de los cordobeses consultados aprobó el rumbo del líder libertario.
Sin embargo, cuando se amplía la foto, es nítido el proceso de deterioro de esa percepción positiva, sobre todo si se lo compara con el punto de partida en el arranque de la gestión nacional de La Libertad Avanza.
En aquel momento, casi el 70% de los sondeados dieron el OK a Milei, en un número parecido al que lo votó en el balotaje de noviembre de 2023. Si se comparan ambos extremos, la caída es de casi 20 puntos en 15 meses.
Esa disminución se acentuó desde el arranque del año hasta el mes pasado. Milei cerró 2024 con un 64% de adhesión cordobesa a su gestión, pero desde enero se hace más visible esa merma.
Ese mes bajó a 61% y desde allí siguió desinflándose hasta abril, cuando marcó 52,5%. Ese porcentaje es el más bajo —aunque todavía elevado— desde que Milei es presidente.
En el Centro Cívico siguen con atención esa evolución y aseguran que hay varias encuestas coincidentes. El nivel de imagen del Presidente es una variable sensible para ecualizar la relación entre el gobernador Martín Llaryora y la Casa Rosada.
“Hay un desgaste que se nota con claridad”, remarca un ministro llaryorista.
Los autoconvocados dividen aguas entre los estatales
Los gremios estatales cordobeses están en pleno conflicto con el Gobierno provincial. Salvo los docentes de la UEPC, que ya firmaron la paritaria, el resto profundizará las medidas de fuerza en los próximos días, teniendo en cuenta que no hubo una nueva oferta salarial por parte de la Provincia.
Sin embargo, hay una cuestión que divide aguas entre los gremios estatales: los denominados autoconvocados, que tienen injerencia en la mayoría de los sectores.
El jueves pasado hubo una convocatoria de todos los gremios para protestar frente a la sede de Apross, en la Capital provincial. Hubo un ausente importante: el SEP, que conduce Sergio Castro, decidió hacer un reclamo por su cuenta, pero no estuvo en la marcha que terminó en la sede del organismo provincial, en calle Marcelo T. de Alvear al 750.
El motivo de la ausencia habría sido que en el reclamo a Apross hubo una fuerte presencia de los autoconvocados, especialmente entre judiciales, docentes y en la columna de trabajadores de la salud.
Los autoconvocados tienen una fuerte incidencia en los reclamos en esos tres sectores. Los referentes de los gremios estatales deben lidiar con estos grupos más radicalizados, que en muchos casos rechazan a las cúpulas gremiales.
En el caso de los judiciales, el titular del gremio, Federico Cortelletti, logró alinearlos en el reclamo. Esto le genera al dirigente peronista algunos cuestionamientos de sus pares gremiales.
Desde el Centro Cívico también exigen a los gremios que controlen a los autoconvocados, una tarea que no es para nada sencilla en este contexto de conflictividad.
Puso primera el “club de amigos del interior del cordobesismo”
Uno de los objetivos que se trazó el gobernador Martín Llaryora en su estrategia para mejorar su imagen en el interior provincial es lograr el mayor nivel de relacionamiento con intendentes e intendentas del interior.
Días atrás fue noticia la firma de un nuevo Acuerdo Federal que permite el acceso a financiamiento para los gobiernos locales. Más de 400 intendentes de todos los partidos rubricaron ese convenio, en un marco institucional.
En otro plano más informal, pero también de significancia política para el Panal, semanas antes, desde la cartera de Gobierno que conduce el ministro Manuel Calvo, ya se había avanzado con un esquema que refuerza ese concepto, aunque en este caso no se oculta que el objetivo es intentar encolumnar políticamente a jefes municipales que no llegaron al poder a través de boletas del PJ.

Más de 65 responsables de gobiernos locales mantuvieron un encuentro organizado por el secretario de Cooperación Institucional, Orlando Arduh. El funcionario provincial, de extracción radical, está a cargo desde Gobierno de fidelizar el vínculo entre la Provincia y los intendentes y jefes comunales de la oposición.
La reunión se realizó en uno de los salones del hotel Orfeo Suites, de la Capital provincial, y contó con representación de 23 de los 26 departamentos.
“Nadie tiene que aportar nada, como sucede con otros foros. Esto es una especie de club de amigos de intendentes que quieren tener la mejor relación posible con la Provincia. Además, no es excluyente: si están en otros foros, por supuesto que pueden participar de ambos”, aseguran en Gobierno, con el claro propósito de continuar con la política de engorde del denominado “partido cordobés”.
Festeja el radicalismo en Alameda
El domingo por la noche, en la elección del Centro Vecinal de Parque Alameda, de Córdoba capital, hubo triunfo radical: Claudia Bustos, quien fuera secretaria de Oscar Aguad, y que ahora trabaja con Rodrigo de Loredo, se quedó con la victoria.
En el radicalismo capitalino estaban muy conentos porque Bustos venció -por 70 votos- a Julia Castillo, exconcejala (había reemplazado a Sandra Trigo) y espada política del legislador peronista Miguel Siciliano (milita en el espacio Pensando Cördoba).
Parque Alameda es de la cuarta seccional de la Capital, territorio del propio Siciliano.
“Es un porotito para el radicalismo”, dijeron en la UCR, que tuvo también una acotada celebración en redes sociales.