El Gobierno Nacional ultima los detalles de un nuevo decreto que oficializará cambios significativos en el Gabinete, confirmando la división de la Secretaría de Daniel Scioli y el consecuente fortalecimiento del ministro del Interior, Diego Santilli.
Mientras se reconfigura el poder ejecutivo, en el Congreso se acelera la fractura del bloque PRO, impulsada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Según se anticipa, la secretaría de Scioli, será dividida: Deportes volverá a depender de la cartera de Interior bajo Santilli, mientras que Scioli se mantendrá a cargo de Turismo y Ambiente dentro de la órbita de Jefatura de Gabinete, liderada por Manuel Adorni.
Según publica Clarín, cerca de Santilli se ilusionan, asegurando que “Diego gana poder dentro del gabinete” con esta medida.
Además de recuperar Deportes, dan por hecho que el Renaper regresará a la cartera de Interior, permitiéndole mantener el control de los pasos fronterizos.
Este movimiento llega a pesar de que Migraciones había pasado a Seguridad por decreto, un traspaso que la propia Bullrich había calificado de “un error” que aún no se corrige.
Santilli, quien estvo en ronda de encuentros con gobernadores, espera sumar una secretaría similar a Relaciones Parlamentarias para mejorar la articulación con el Congreso.
Bullrich presiona en el congreso
Paralelamente a los cambios ministeriales, la tensión se desborda en el plano legislativo.
Apenas cuarenta y ocho horas después de que Mauricio Macri y el Consejo del PRO ratificaran que no habría interbloque con La Libertad Avanza (LLA), se aceleraron las conversaciones para impulsar nuevas fugas del bloque amarillo.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ya opera como la jefa del bloque de LLA en el Senado, está activando estos pases.
Siete legisladores que le responden ya habían anunciado su pase a LLA antes de la cena de Macri con el presidente.
Ahora, Bullrich presiona por la salida de dos diputados santafesinos que apoyaron su campaña: Alejandro Bongiovanni (titular de la Fundación Libertad y ausente en la reunión del Consejo del PRO) y José Núñez.
Estos legisladores han intercambiado mensajes con Romina Diez, la delegada de Karina Milei en Santa Fe, quien no se opondría a verlos “pintados de violeta”.
Ante esta avanzada, el líder del bloque PRO, Cristian Ritondo, está “en alerta y dispuesto a quemar puentes”, habiendo transmitido su malestar a Martín Menem.
Las espadas macristas han advertido: “Por ahí después del 10 de diciembre no estamos siempre para salvarle las papas”.
Pese a las deserciones, incluyendo la de la vicegobernadora santafesina Gisela Scaglia que se integrará a la bancada de Provincias Unidas, los dirigentes leales a Macri sostienen: “Vamos a seguir siendo el bloque PRO, aunque quedemos cinco”.























