El secretario general adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca), Pablo Moyano, decidió dar marcha atrás con su renuncia a ser parte del triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Por ahora, la CGT no se fractura.
Moyano venía teniendo serias diferencias con sus compañeros de triunvirato, el referente de la sanidad Héctor Dáer, y el también secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE), Carlos Acuña.
Por la mañana, fuentes cercanas a Moyano dijeron a este medio que el líder sindical se encontraba en pleno proceso de formalización de su renuncia al cargo que tenía en la central obrera.
Pero, por la tarde, Moyano trascendió que no se iría de la central obrera porque, se dijo, no logró adhesión en otros gremios - aliados a él- para que lo acompañaran en su salida de la CGT.
El líder camionero, hijo de Hugo Moyano, viene elevando el tono contra el Gobierno de Alberto Fernández por la “inacción” frente a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios por la estampida inflacionaria.
¿Por qué se quiso ir?
Lo que llevó al camionero a analizar seriamente la posibilidad de tomar la decisión de alejarse de la CGT fue que Presidencia no lo invitó a la cena con el presidente Fernández en la quinta de Olivos el lunes en la noche.
Fernández recibió a la cúpula de la CGT representada solo por Dáer y Acuña. Con ellos analizó las cifras de crecimiento industrial, la baja del desempleo y posibles mecanismos para mejorar los salarios de los sectores informales y de conflictos como el de los trabajadores de los neumáticos, informó hoy la portavoz presidencial Gabriela Cerruti.
“El Presidente se encuentra habitualmente con diferentes sectores y esta reunión con la CGT venía pactada hace bastante tiempo. Las definiciones (del encuentro) dejamos que las cuenten quienes participaron. Se conversaron diferentes temas”, dijo la portavoz en declaraciones a Radio 10.
Entre los temas charlados, Cerruti indicó que se habló del “nivel de crecimiento, la baja de desempleo que realmente es muy importante” y destacó que ayer mismo se conocieron “datos del crecimiento industrial, y tenemos un desempleo por debajo del 7 por ciento”.
“El panorama y el horizonte es importantísimo. Tenemos problemas como lograr adecuar precios con salarios, para que el ritmo de la inflación vaya cayendo, y tenemos la discusión permanente de salarios”, aseveró la funcionaria.
En ese marco, dijo que “los gremios de la CGT tienen esta discusión a partir de paritarias, y otros sectores informales tienen más dificultades para acceder a subas de salario, con lo cual es un mecanismo para discutir”.
En el encuentro de anoche, también se habló de “los conflictos que nos preocupan como el de neumáticos”, precisó la portavoz.
Dáer y Acuña no se habían expresado sobre el conflicto del neumático, a diferencia de Pablo Moyano que salió a respaldar abiertamente al líder del Sutna, Alejandro Crespo, quien milita además en las filas del Partido Obrero.
