Walter Pasko, el contador señalado como la cabeza de la denominada “La Rosadita de Chaco”, se entregó esta mañana a las autoridades en la provincia de Chaco, según confirmaron fuentes judiciales.
Pasko, prófugo desde el inicio de la investigación, está acusado de liderar una asociación ilícita que montó una usina de facturas truchas por más de 500 millones de pesos, en un escándalo que ha generado conmoción en la región y reavivado sospechas sobre vínculos con piqueteros locales y sectores políticos cercanos al exgobernador Jorge Capitanich.
El caso, bautizado como “La Rosadita de Chaco” en alusión a la causa porteña de 2013, salió a la luz tras una serie de allanamientos realizados por la Policía Federal en Resistencia y otras localidades chaqueñas. Las autoridades descubrieron una red de empresas fantasma que emitían facturas apócrifas para evadir impuestos y blanquear fondos, con operaciones que incluían el conteo de fajos de billetes en efectivo, según imágenes obtenidas durante la investigación.
Detalles de la investigación de La Rosadita del Chaco
La causa, a cargo del Juzgado Federal N° 1 de Resistencia, apunta a Pasko como el cerebro de la operación, quien habría utilizado su estudio contable para coordinar la emisión de facturas falsas.

Estas eran utilizadas por empresas reales para simular gastos, reducir cargas tributarias y, en algunos casos, justificar movimientos de dinero de origen dudoso. La investigación estima que el monto defraudado supera los 500 millones de pesos, aunque el número podría aumentar a medida que se analicen más pruebas.
Además de Pasko, la justicia investiga a otros implicados, incluyendo posibles nexos con organizaciones piqueteras locales que habrían utilizado las facturas para canalizar fondos. Aunque no se han presentado cargos formales contra el exgobernador Jorge Capitanich, fuentes periodísticas señalan que la pesquisa examina eventuales conexiones con su entorno político, lo que ha desatado un fuerte debate en Chaco.
Entrega de Pasko y próximos pasos
Pasko, de 45 años, se presentó voluntariamente en la comisaría primera de Resistencia pasadas las 8:00 de la mañana de este viernes, acompañado por su abogado. Según reportes, el contador decidió entregarse tras varios días prófugo, en medio de una creciente presión policial y mediática. “Mi cliente colaborará con la justicia para esclarecer los hechos”, declaró su defensor, aunque evitó dar más detalles.
La entrega de Pasko marca un punto de inflexión en la investigación, que ahora busca determinar el alcance total de la red y los beneficiarios de las maniobras. La fiscalía ha solicitado la prisión preventiva del contador, argumentando riesgo de fuga y obstrucción de la justicia. Además, se esperan nuevos allanamientos en las próximas horas para recopilar documentación y dispositivos electrónicos que podrían revelar más detalles sobre los movimientos financieros.
Un caso que promete más revelaciones
“La Rosadita de Chaco” se suma a una serie de investigaciones por corrupción que han marcado la agenda política argentina en los últimos años. La magnitud de las operaciones, el uso de empresas fantasma y las sospechas de vínculos con el poder político recuerdan casos como el de “La Rosadita” original, vinculada al empresario Lázaro Báez. Mientras la justicia avanza, la sociedad chaqueña espera respuestas sobre un esquema que, según los investigadores, podría haber operado durante años bajo la sombra.