El acompañamiento de Juntos por el Cambio a la Ley de Presupuesto provocó un cimbronazo puertas adentro de ese bloque: Juan Jure y Daniela Gudiño se desmarcaron y votaron en contra, con el resto de la oposición.
"Acá los esperamos", dijo a La Voz uno de los referentes del bloque radical en la Unicameral, quien se entusiasma con recuperar la primera minoría legislativa en un marco de un nuevo orden interno.
En contrapartida, Orlando Arduh y Elisa Caffaratti, ambos radicales, votaron junto al oficialismo. Arduh realizó varios cuestionamientos a Hacemos por Córdoba, pero justificó su voto positivo “a favor de la gobernabilidad”.
Ambos integran Sumar, la alianza de distintos núcleos internos del radicalismo que procura incidir en la interna partidaria, cronograma que tiene como fecha de interna el próximo 14 de marzo; aunque en el medio se abrirán distintas instancias de negociación que, en principio, serían centralizadas por Ramón Mestre y Mario Negri.
“No hay ruptura en el bloque de Juntos por el Cambio, pero si queremos gobernar debemos enviar un gesto de unidad opositora y unificación del radicalismo”, sintetizó uno de los dos legisladores que votó contra el Presupuesto, a contramano de la mayoría en el bloque.
Arduh niega que el bloque que él conduce vaya a dispersarse: “Cada legislador votó como quiso, no hubo una ‘bajada de línea’. Seguramente debemos encontrar una forma más coordinada de trabajar con los otros radicales, pero el camino es Juntos por el Cambio”.
En su discurso en el recinto, Arduh había señalado el miércoles: “No somos una oposición ‘obstaculizadora y boicoteadora’. Vamos a darle el voto afirmativo en general porque entendemos que una oposición con responsabilidad provee a la gestión de las herramientas necesarias para poder gobernar. Pero no se confundan: este es un voto de confianza en todos los cordobeses, y en absoluto una carta en blanco para ustedes”.
El miércoles próximo, la Unicameral renueva sus autoridades, y todo indica que Juntos por el Cambio mantendrá la primera minoría.
Luego de la votación del Presupuesto 2021, dirigentes que se referencian en Mestre y Negri criticaron en privado las “terminales” de Arduh y Caffaratti: Javier Bee Sellares y Rodrigo de Loredo, respectivamente. Con bemoles, la mayoría planteó que “Sumar fue funcional al peronismo”.
De ese libreto crítico pero anónimo se apartó Javier Monte, exintendente de Río Segundo y dirigente del mestrismo, quien –sostiene– perdió su segunda reelección en mayo de 2019 porque Juntos por el Cambio lo “limó”.
“Estos vagos de la política están destruyendo al partido; hablan de renovación y votan con el peronismo un presupuesto dibujado. No tienen vergüenza”, dijo Monte. En Twitter había sido más visceral: usó la palabra “rata” con reproches presuntamente dirigidos a Arduh. Ese tuit se “viralizó” en la radicalósfera.
“No entiendo lo de Arduh y Caffaratti: era necesario dar una señal política clara respecto de la debilidad económica de Hacemos por Córdoba tras 21 años de gobierno; era el momento de hacérselo saber a la sociedad”, dijo un legislador radical.
Para él, “los radicales deben estar unidos en el mismo bloque, interactuando con el PRO en un interbloque”, más como “una señal hacia la sociedad” en relación a la ambición de disputar la elección de 2023 .
Más allá de lo simbólico que tendría una unificación, el romanticismo choca con la realidad: un solo bloque con radicales significa “menos estructura”, eufemismo del recorte de contratos y cargos que resquebrajaría la “mínima contención” que tienen los militantes con cargos legislativos.
