El arranque del nuevo año encuentra al PJ cordobés en medio de un debate político que atravesará la negociación por un posible acuerdo electoral. Mientras los albertistas cuestionan en duros términos la falta de compromiso político del gobernador Juan Schiaretti con el Gobierno nacional, los schiarettistas dicen que son coherentes: apoyan la gobernabilidad y defienden a Córdoba.
Estas diferencias quedaron reflejadas el miércoles pasado en el acto que el Frente de Todos cordobés realizó para cerrar el año, con la participación virtual del presidente Alberto Fernández.
El senador Carlos Caserio, el responsable de la convocatoria, fustigó en duros términos a Schiaretti.
“En el Frente de Todos necesitamos a dirigentes que apoyen la gestión que encabezan Alberto y Cristina y que voten sus proyectos en el Congreso. En la pasada campaña electoral, para mi fue muy doloroso ver cómo el resto de los gobernadores peronistas apoyaron a quien iba a ser nuestro presidente, mientras el gobernador de Córdoba repartía votos de Macri”, cuestionó Caserio, al cerrar la lista de oradores, luego de un mensaje político mesurado del presidente de la Nación.
Es más, Caserio, y sobre todo el cristinista Juan Monserrat (titular de la UEPC), acusaron al schiarettismo de pedir “algo a cambio” para respaldar el proyecto de movilidad jubilatoria que impulsó el Gobierno nacional.
“Votaron por conveniencia y no por convicción”, dijo Monserrat, en obvia referencia al acuerdo por el déficit de la Caja de Jubilaciones, que Schiaretti cerró con la Casa Rosada.
La versión del schiarettismo
Desde la vereda del schiarettismo, el diputado Carlos Gutiérrez evitó confrontar, pero dio su visión sobre la postura que tiene el bloque Córdoba Federal, que responde a Schiaretti.
“Nadie se puede sorprender. Somos coherentes con lo que sostuvimos en la campaña electoral: apoyamos la gobernabilidad, pero votamos de acuerdo a nuestras convicciones y siempre de defendiendo los intereses de Córdoba”, arrancó su argumentación el titular del bloque schiarettista.
Sobre las críticas de los peronistas cordobeses que están encolumnados con el Presidente de la Nación, Gutiérrez marcó una diferencia.
"No se trata de generar una polémica, pero hay diferencias cuando se tiene responsabilidad de gestión con aquellos que piensan en posicionamientos políticos. Somos parte del proyecto que gobierna la provincia y cumplimos el compromiso que asumimos con los cordobeses. De todos modos, el presidente de la Nación sabe que los diputados del PJ de Córdoba respaldamos la gobernabilidad. Es lo que hicimos en el primer año de gestión nacional del Frente de Todos", explicó Gutiérrez a La Voz.
Sobre las críticas de Caserio, quien apuntó que Schiaretti apoyó la gestión “neoliberal” de Mauricio Macri, Gutiérrez volvió a ser diplomático y evitó un enfrentamiento con el senador albertista.
“En el Gobierno nacional anterior, ustedes (por los periodistas) analizaban si estábamos cerca o lejos del entonces presidente, de acuerdo a cómo votábamos en el Congreso. Antes como ahora, hicimos siempre lo mismo: apoyamos la gobernabilidad y defendimos los intereses de Córdoba”, concluyó Gutiérrez, ante una consulta de este medio.
Más allá de los dichos de cada sector, lo concreto es que hay muchas expectativas en el PJ provincial por la negociación por las candidaturas para las elecciones de octubre. Esa discusión seguramente se abrirá al final de este verano, entre Schiaretti y el presidente Alberto Fernández.
En esa conversación también intervendrá la vicepresidenta Cristina Fernández, teniendo en cuenta que en Córdoba se elegirán a tres senadores nacionales.
Cada uno tiene su estrategia y hace su juego. Los referentes del Frente de Todos cordobés exigen un compromiso político más concreto del gobernador Schiaretti, para cerrar un acuerdo electoral.
Lo dejó claro Caserio en su discurso del miércoles pasado: sin alineamiento político con la Casa Rosada, no se puede compartir una lista de candidatos con el schiarettismo.
Mientras que el gobernador mide sus pasos. Evitará tomar una decisión sobre un posible pacto electoral con el Frente de Todos nacional, hasta bien entrado el otoño.
Cerca de Schiaretti aseguran que la prioridad hoy es la gestión, sobre todo, llegar a un acuerdo con los bonistas para evitar un default pleno.
También dependerá de la marcha de la economía, que se reflejará en una mayor o menor fortaleza política del presidente de la Nación, a la hora de sentarse a negociar candidaturas.
Schiarettistas. El diputado nacional Carlos Gutiérrez evitó polemizar con los dirigentes albertistas locales: "Cumplimos nuestro compromiso de campaña que fue apoyar la gobernabilidad de la Nación y defender los intereses de Córdoba".
Albertistas. Carlos Caserio y el gremialista Juan Monserrat acusaron al schiarettismo de votar en el Congreso nacional por "conveniencia" los proyectos del Gobierno nacional. El senador recordó la cercaría del gobernador con Macri.
El Congreso, el centro de la tensión en la interna del peronismo
El gobernador Juan Schiaretti tiene un buen vínculo institucional y de gestión con la Casa Rosada. Las tensiones con el albertismo y el cristinismo se generan en el Congreso nacional.
El año pasado, los cuatro diputados schiarettistas fueron claves para aprobar algunas leyes importantes para el Gobierno nacional: impuesto a la riqueza; quita de fondos a Capital Federal y movilidad jubilatoria.
Sin embargo, los cuatro diputados que responden al gobernador Schiaretti ya anunciaron que rechazarán las iniciativas del Poder Ejecutivo para reformar el Poder Judicial.
Se incluye la reforma “administrativa” que impulsó el Presidente para la Justicia federal y los cambios para designar al procurador General, que se gestaron por iniciativa de Cristina Fernández.
Los schiarettistas también se habían opuesto al intento de expropiación de la empresa Vicentin.
Es decir que las diferencias entre Schiaretti y el Frente de Todos se producen en cuestiones políticas, no así en los temas de gestión.
Allí apuntan las críticas de los dirigentes albertistas y cristinistas cordobeses , que exigen un mayor compromiso político del gobernador Schiaretti con el Gobierno nacional.
