“Qué motivos habría para que los capitalinos no sigan respaldando el círculo virtuoso que significa el trabajo conjunto que vienen realizando la Provincia y el municipio”, argumentaba –en privado– hasta hace pocos días el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, a favor de que el PJ unifique los comicios provinciales y los de la Capital.
Días atrás, en una reunión de la mesa chica del oficialismo, un asesor schiarettista hizo el siguiente planteo. “Es cierto lo que decís, Martín. Pero tendría más fuerza que impulses a nuestro candidato a intendente siendo gobernador electo. Y de paso, evitamos que (Luis) Juez y (Rodrigo) De Loredo se potencien encabezando las dos listas, si se vota el mismo día”, dijo el hombre que tiene experiencia de más de tres décadas en campañas electores en Córdoba.
El asesor insistió en que si el PJ unifica los comicios, le brindará a Juntos por el Cambio la posibilidad de impulsar a Luis Juez para la Provincia y al radical Rodrigo de Loredo como aspirante a intendente de la Capital.
Dicen que Llaryora escuchó atentamente el argumento y que el asesor concluyó con una propuesta concreta. “Para evitar que Juez y De Loredo compartan la fórmula provincial, hay que despegar los comicios provinciales de los de Capital, pero con una ventana chica, de entre 45 y 60 días. No más de eso”, cerró el hombre, con varias encuestas en sus manos.
El intendente siguió atentamente el planteo, que el Juan Schiaretti escuchó en silencio. Quienes lo conocen bien, aseguran que el silencio del gobernador significa un aval a quien hace uso de la palabra.
De todos modos, no habrá definición de fechas de las elecciones, hasta después del próximo verano.
Sin embargo, lo concreto es que en la cúpula del PJ ya debaten cuándo se votará en Córdoba, con un ojo puesto en la oposición local y otro en el escenario nacional.
No es un dato menor que el intendente y sus colaboradores más cercanos ya no sean tan contundentes cuando opinan sobre si las elecciones deben coincidir en una misma jornada.
Lo que no cambió es algo que los oficialistas repiten casi a coro. “Se votará en la fecha que creamos que más nos convenga. Hoy no tenemos esa certeza”.
Hay otra cuestión que también influirá en la decisión de ponerle fecha a la convocatoria a las urnas en Córdoba: ¿Cuál será el rol que Schiaretti tendrá en el escenario electoral nacional?
El gobernador ya hizo pública su intención de jugar a nivel nacional, pero no se sabe cuál será su protagonismo.
Si encabeza una fórmula presidencial, esto podría modificar la estrategia electoral del peronismo en la provincia.
Pero, hoy es una incógnita si la decisión personal del gobernador Schiaretti de jugar en el escenario nacional luego se concretará en los hechos.
Por ahora, su objetivo de armar un nuevo espacio, es incipiente. Más allá del ruido que genera en la oposición provincial sus coqueteos con el diputado radical Facundo Manes.
A largo plazo
En el Centro Cívico y el Palacio municipal hay coincidencias en que recién en marzo se decidirá cuándo se votará en la provincia y en la Capital. Hasta ese momento, la estrategia del peronismo será mostrar sólo a Llaryora como candidato a gobernador.
Los demás deberán esperar, en un armado de listas que resolverán en gran medida Schiaretti y Llaryora.
“Hasta febrero no habrá definiciones sobre el candidato a intendente y cada uno debe abocarse a la gestión. El que saca los pies del plato, pierde”, admitió uno de los aspirantes peronistas a suceder a Llaryora.
Falta mucho para definiciones, pero eso no significa que los peronistas estén abocados sólo a la gestión. También debaten cuál es la mejor estrategia para tratar de retener el poder el año que viene, tanto en la provincia como en la ciudad de Córdoba.
El intendente, por el interior
Sin admitir que será el candidato a gobernador del oficialismo, el intendente Martín Llaryora inauguró este fin de semana la nueva estrategia de salir a mostrarse en el interior, pero sin hablar de sus aspiraciones políticas para el año que viene.
Como lo anticipó La Voz, el plan es que Llaryora visite localidades y ciudades del interior para reunirse con las fuerzas vivas de cada lugar, sin hacer actos políticos tradicionales.
El viernes por la noche, el intendente capitalino estuvo en La Carlota y ayer fue a General Deheza, donde fue recibido por el empresario y exsenador nacional Roberto Urquía.
“Estamos abocados a la gestión, no es momento de hablar de candidaturas. Mi intención es reunirme con los distintos sectores y escucharlos. El año que viene será un año electoral. Ahora hay que resolverle los problemas de la gente”, dijo Llaryora en La Carlota, donde fue acompañado por el ministro de Gobierno, Facundo Torres.
Mientras que en Deheza, el ministro de Industria y Comercio, Eduardo Accastello, fue quien estuvo con el intendente.
Es el nuevo plan de campaña del PJ, luego que las juntas promotoras de la candidatura de Llaryora generaran algunos ruidos internos. La presencia de ministros provinciales en las salidas de Llaryora es una señal política de que tiene el respaldo del gobernador Juan Schiaretti. El ministro de Vinculación Comunitaria, Paulo Cassinerio, es el organizador de la agenda del intendente en el interior.
