Las conjeturas en torno de una eventual candidatura de Juan Schiaretti ya se han vuelto una saga semanal. El exgobernador, fiel a su estilo, se muestra hermético, aunque su presencia en el escenario nacional crece como la figura visible del flamante espacio político Hacemos.
En las entrañas del PJ cordobés hay intriga. A no pocos peronistas los mantiene en vilo la probable movida de Natalia de la Sota, quien estaría decidida a lanzarse por fuera del oficialismo. Desde su círculo íntimo, aclaran que si no la convocan desde el Centro Cívico buscará su reelección por otro espacio, pero lejos del kirchnerismo.
Un veterano peronista, curtido en mil internas y que conoce los silencios y movimientos de Schiaretti, fue tajante: “No sé si están negociando por abajo, pero de lo que estoy seguro es de que ‘el Gringo’ no será candidato si Natalia va por otro espacio. No competirá contra el apellido De la Sota, que le puede sacar muchos votos”.
Mientras tanto, la diputada ya instaló su base de operaciones en barrio Rogelio Martínez, de la Capital provincial, y trabaja para conformar una lista que, aseguran sus allegados, “será bien peronista”.
Aunque no se descarta una futura negociación, por ahora De la Sota hace ruido en el oficialismo. En especial luego de que La Voz publicó días atrás una foto que incomodó: la diputada junto a Pablo Riveros, exintendente de Villa Ciudad Parque y referente del Movimiento Verde cordobés, hoy funcionario del Ministerio de Ambiente provincial.
Juez-De Loredo: café, corazones y política con gusto amargo
Dicen que aún son amigos, pero los diálogos entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo se han vuelto escasos. El martes pasado, el azar los juntó en el aeropuerto de Córdoba, antes de embarcar hacia Buenos Aires. El reencuentro fue cordial: saludo, café y espera compartida, mientras el vuelo se retrasaba.

Pero bajo esa amabilidad, flotaba cierta tensión. De Loredo sigue molesto con su todavía socio político. El origen del desencuentro: un falso video publicado en redes donde el diputado critica a Martín Llaryora, con la advertencia de que fue generado con inteligencia artificial. Juez cuestionó esa movida de manera pública, lo que no le gustó a De Loredo.
Pese a todo, parece que en esa charla limaron algunas asperezas, aunque ambos saben que el vínculo político ya no es lo que era. Juez ha cultivado una relación directa con el presidente Javier Milei; De Loredo, en cambio, tantea una alianza con los libertarios, pero el terreno es inestable y, por ahora, poco fértil.
Lo más simpático del encuentro no fue lo que se dijo, sino lo que se vio: dos corazones dibujados en los pocillos de café. Un guiño que contrasta con el estado de lo que en 2023 se presentó como la fórmula cordobesa del fernet, que atraviesa una crisis evidente. Pero ninguno descarta un reencuentro en 2027, para volver a confrontar con el peronismo.
Candidatura y discusión en la familia Juez
La política cordobesa siempre tiene su condimento especial. Mientras en el plano provincial ya se perfilan nombres para disputar el poder provincial –entre ellos, el propio gobernador Martín Llaryora, quien irá por la reelección, y los opositores Juez y De Loredo, quienes insisten con ser candidatos–, en la Capital el tablero luce mucho más vacío.
Uno de los pocos que, en voz baja, hace pública su ambición es Martín Juez, concejal del Frente Cívico e hijo del senador. No oculta su deseo de sentarse en el sillón del Palacio 6 de Julio, el mismo que ocupó su padre entre 2003 y 2007.
El joven edil es una de las voces más críticas de la gestión de Daniel Passerini, en especial por el aumento en la planta política municipal. Pero en el entorno juecista hay una realidad que suena fuerte: el senador ya le habría advertido a su hijo que no alimente expectativas. El plan de Juez para ser candidato a gobernador por cuarta vez implicaría ceder la candidatura a intendente a alguno de sus eventuales aliados, ya sean los libertarios o el radicalismo.
La pregunta del millón es si en la mesa familiar de los Juez se habló de este tema. El joven concejal tendría que esperar otra oportunidad para candidatearse en la Capital.
Sintonía fina entre Córdoba y Nación por el turismo y los eventos
El estado de la relación entre el gobernador Martín Llaryora y el Gobierno nacional varía semana a semana. Hay gestos de mayor acercamiento y, últimamente, tensión cuando lo que está en disputa es la plata de las provincias.
En ese marco, hay un área de Gobierno provincial, la que gestiona la política de turismo, que viene manteniendo una línea de trabajo que no se ve alterada por esa dinámica general oscilante.

La semana pasada, como ya ocurrió otras veces en el año, esa afinidad volvió a exhibirse. Darío Capitani, titular de la Agencia Córdoba Turismo, compartió con su par nacional, Daniel Scioli, un evento en el que volvieron a mostrarse juntos. Fue en el marco de la feria Caminos y Sabores, que se realiza en Buenos Aires.
Allí, el excandidato a presidente por el peronismo y hoy funcionario del gobierno libertario, visitó el stand de Córdoba y hasta anunció junto con Capitani un evento de carácter nacional que se realizará en Córdoba el próximo 7 y 8 de septiembre: la V Jornadas Nacionales del Vino.