La reducción del gasto público aportaría un 60% del esfuerzo del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) para alcanzar el equilibrio fiscal declamado por el gobierno de Javier Milei. El otro 40% de ese aporte llegaría, si se cumplen las metas, por el lado de los ingresos fiscales, con el mayor aporte a cargo del impuesto Pais, con una participación del 15%.
Así lo determina un estudio del Instituto de Análisis de la Realidad Fiscal (Iaraf), donde se destaca que la reducción de los subsidios económicos aportaría el mayor esfuerzo del ahorro, con una participación del 13% del total.
Pero también, el gasto en jubilaciones y pensiones, como ya ocurrirá en el Gobierno de Alberto Fernández, tendría una reducción, con un aporte del 7,4% del esfuerzo fiscal necesario. “Esto implicaría un descenso de dicho gasto de 0,4 puntos porcentuales del PIB, lo que lo ubicaría en un gasto anual de 6,1% del producto en 2024″, destacó la consultora que lidera Nadin Argañaraz.
“De concretarse, sería la séptima baja consecutiva de este relevante gasto”, dijo el Iaraf con relación a la tajada que le sacarían a la clase pasiva. “Si bien no hay precisiones respecto a cómo se llegaría a dicha baja del gasto, lo deseable es que no sea a partir de una mayor pérdida de poder adquisitivo de la mayoría de los jubilados”, comentó.
Es decir, respecto al gasto en términos del PIB del año 2017 de 8,7%, el año 2024 tendría un gasto 2,6 puntos porcentuales menor.
Con la eliminación completa de los gastos en obra pública, subsidios a la energía y el transporte, algo de por sí muy difícil de conseguir en su totalidad, el esfuerzo fiscal necesario estaría cubierto en un 93%.
En cambio, según lo informado, estos tres tipos de gastos cubrirían el 35% del esfuerzo necesario en 2024. El cambio entre un escenario, ajustar todo, o el otro, hacerlo parcialmente “es importante”, resaltó el Iaraf.
Aumentar los ingresos
Por el lado de los ingresos, los mismos crecerían por la reversión de la reforma del impuesto a las Ganancias (0,4% del PIB), un aumento del impuesto Pais (0,8% del PIB), aumento de retenciones a las exportaciones (0,5% del PIB) y una combinación de anticipo de Bienes Personales, moratoria y blanqueo de capitales por (0,5% del PIB).
Como resultado de estos cambios, los ingresos totales aumentarían 2,2 puntos porcentuales del PIB. Dentro de los ingresos, los ingresos tributarios aportarían 1,7 del PIB y los no tributarios 0,5 del PIB.
De esta manera, la presión tributaria efectiva nacional crecería en 1,7 puntos porcentuales del PIB. Además, las provincias recuperarían ingresos coparticipables por 0,48% del PIB debido a la reversión de la reforma de Ganancias.
Por el lado del gasto, el gasto primario descendería 3,2 puntos del PIB (este número difiere del presentado por el Ministerio de Economía debido al método de redondeo decimal). Como resultado de esta combinación de ingresos y gasto primario, el resultado primario en 2024 sería superavitario, de 2,5% del PIB. Al considerar el pago de intereses netos de 2,2% del PIB en 2024, se lograría el equilibrio fiscal.
Los que más pierden
El Iaraf también avanza con un análisis de los cambios dentro del gasto primario. Como ya ha sido mencionado, el gasto en jubilaciones y pensiones contributivas tendría una reducción de 0,4 puntos porcentuales del PIB.
El otro rubro que aportaría al esfuerzo fiscal sería Programas Sociales, con una baja de 0,4 del PIB. El rubro subsidios económicos –fundamentalmente de energía y de transporte– aportaría 0,7 puntos del PIB.
El gasto en funcionamiento del estado –salarios y bienes y servicios– aportaría otros 0,5 del PIB. El rubro con mayor descenso en términos relativos serían las transferencias corrientes a provincias, que aportaría 0,5% puntos del PIB. El último rubro que aportaría al esfuerzo fiscal sería el gasto en capital –obra pública–, que descendería 0,7 puntos porcentuales del PIB.
Como puede apreciarse, son varios los gastos con reducción prevista para 2024. La obra pública que queda para 2024 es equivalente al 60% de la de 2023.
Las transferencias corrientes a provincias en 2024 serían equivalentes al 24% de las de 2023.
Los subsidios a la energía y al transporte previstos para 2024 serían equivalentes, en términos del PIB, al 70% de lo ejecutado en 2023.
No habría una eliminación de estos gastos en 2024, lo que hace necesario que otros gastos, entre ellos el de jubilaciones y pensiones, aporten recursos para lograr el equilibrio fiscal.
