Las elecciones municipales primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que se celebraron el pasado domingo en Río Tercero dejaron posicionado al actual intendente Marcos Ferrer, de Juntos por el Cambio, como favorito para ganar las elecciones generales, que se realizarían el 13 de agosto próximo.
¿Hay antecedentes de que el resultado de la primaria cambie rotundamente en la general que se realiza dos o tres meses después?
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Es esta la tercera vez que Río Tercero tuvo elecciones PASO para elegir candidatos a intendente, luego de 2015 y 2019. Esta ciudad es la única de la provincia con primarias municipales.
Ferrer obtuvo en 2023 el 42% de los votos, aventajando por 20 puntos al segundo que más votos consiguió (Nicolás Rodríguez, de Nuevas Ideas). Y superó por 29 puntos a los cuatro candidatos juntos de de Unidos por Río Tercero, José María López, y por 33 a María Luisa Luconi, postulante de Cuidarte.
En 2015
En las PASO de junio de 2015, la UCR fue el partido más votado sumando sus tres listas en competencia interna: consiguió el 50,5% de los votos, con tres precandidatos, Alberto Martino (27,7%), Luis Brouwer de Koning (12,3%) y Marcelo Prado (10,5%).
El Frente Todos por Río Tercero, con un solo postulante, Juan Pablo Peirone, quedó en segundo lugar con el 20%. Tercero fue el Partido Justicialista con una lista y el 9,5% de los votos.
Dos meses y medio después, en la general, el candidato del radicalismo, Martino, no pudo mantener el 50,5% de los votos que había obtenido la UCR en sumatoria y consiguió el 38,5% de los votos, 12 puntos menos. Pero le alcanzó para ganar la intendencia.
Peirone, en cambio, saltó del 20% al 35,4%, ganando 15 puntos más con respecto a las PASO. Pero siguió siendo segundo.
El radical Martino logró imponerse en 2015 en una elección muy reñida, por menos de 1.000 votos.
En 2019
En las PASO de junio de 2019, el radicalismo logró el 53,5% de los votos, y nuevamente con tres precandidatos dirimiendo su interna: Marcos Ferrer (24,9%), María Luisa Luconi (21%) y Juan Manuel Bonzano (7,5%).
El segundo partido más votado fue el justicialismo, con el 15,4% de los votos, 38 puntos menos que el radicalismo. El único candidato fue José María López.
Fue tercero el Frente Todos por Río Tercero, nuevamente con Peirone, con el 14,3% de los votos, 39 puntos menos que la sumatoria del radicalismo.
En las elecciones generales, que se realizaron dos meses y medio después, Ferrer obtuvo el 31% de los votos. Sumó en lo personal seis puntos más que en las PASO, pero su partido perdió 22,5 puntos.
El Frente Todos por Río Tercero tuvo una gran remontada y del tercer lugar pasó al segundo, saltando del 14,3% de las PASO al 30% de la general, casi 16 puntos más.
Ferrer, en el resultado final, se impuso a Peirone por menos de 400 votos.
Conclusiones
Las dos veces que hubo PASO, el partido que más voto sumó en esa instancia terminó ganando la elección general pero por un margen bastante más apretado. Y el Frente Todos por Río Tercero, terminando segundo o tercero en las PASO, terminó poniendo en aprietos al oficialismo radical en las dos oportunidades en la general.
Está claro, además, al menos en los antecedentes vistos, que no todos los votos que se cosechan en las sumatorias de precandidatos de una fuerza en las PASO terminan siendo dirigidos al ganador de esa interna. En general, se observa que buena parte se va a otras listas en la general.
Esta vez, en 2023, nada parecería poner en riesgo la reelección de Ferrer. Su partido, Juntos por el Cambio, logró el 42% de los votos pero con un solo precandidato, por lo que no se prevé que en la elección general tenga una fuga de votos, como le pasó al radicalismo tras las internas de 2015 y 2019.
A la vez, las distancias son muy notorias.
Además, como opositor ya no está Peirone, que en las dos PASO anteriores siendo segundo o tercero puso en jaque la victoria de la UCR. Es más, Peirone es ahora candidato a legislador departamental por Tercero Arriba del mismo espacio por el que se postula Ferrer a su reelección como intendente.
Pero, claro, queda una campaña por desandar. Y dos meses por transitar.
