El cordobés Ricardo Jaime, exfuncionario del kirchnerismo, preso en el penal de Ezeiza, en Buenos Aires, anunció que inició una huelga de hambre para protestar porque sigue preso.
Desde su cuenta de Twitter (que maneja un allegado), afirmó que le había comunicado al Tribunal Oral Federal 6 (TOF) que iniciaría la protesta.
“Ayer comunique al TOF que inicié HUELGA DE HAMBRE ya que no concibo pasar la SEXTA NAVIDAD en PRISIÓN PREVENTIVA, mientras todos los “ARREPENTIDOS” incluidos los comprados por la #MesaJudicial están libres”, escribió en su cuenta de Twitter.
Según contó alguien cercano a Jaime, el exfuncionario está alojado en un pabellón para 12 personas, en el que ahora quedó solo, y así pasará las Fiestas.
Además, la madre de Jaime sigue con problemas de salud (ha pedido varias veces la excarcelación, para acompañarla), pero la Justicia se lo ha negado.
“Lleva seis años de prisión preventiva, y la fiscal del juicio que está en curso manifestó que le corresponde la excarcelación. Porque el máximo que establece la ley 24.390 son 3 años”, agregó el allegado a Jaime y enfatizó. “Pero el TOF 6 se opone y no lo excarcela hasta que termine el juicio, violando el artículo 18 de la Constitución Nacional”.
Causas
Jaime está detenido desde abril de 2016, cuando fue arrestado en Córdoba. Lo llevaron hasta la delegación de la Policía Federal, y luego fue conducido hacia Capital Federal.
El juez Julián Ercolini fue quien ordenó, en aquel momento, su detención en una causa por presunto pago de coimas en la compra de trenes usados a España y Portugal en 2005.
Fue el primer funcionario kirchnerista que terminó preso y es, actualmente, el único que continúa en prisión.
Jaime, además, ya fue condenado -a una pena única de 8 años de prisión-, por robar pruebas en un allanamiento y por aceptar coimas de empresarios a los que debía controlar.
El pedido
Según publica Infobae, Jaime anunció que inició una huelga de hambre luego de que los jueces del TOF 6 le negaran la prisión domiciliaria y la excarcelación en el marco del juicio oral y público en el que está imputado por enriquecimiento ilícito, una defraudación al ferrocarril Belgrano Cargas, el uso de autos estatales para beneficio personal y, como se mencionó, la compra de trenes a España y Portugal por la que el Estado.
No obstante el tribunal entendió que Jaime recibía las atenciones necesarias dentro del penal de Ezeiza donde incluso está el Hospital Penitenciario Central.
En función de eso rechazó ambos planteos.
Tras rechazar ambos planteos, el TOF libró un oficio al Servicio Penitenciario Federal para que siga de cerca la situación del cordobés e informe su estado de salud.
Los presos que fueron condenados por casos vinculados a la administración fraudulenta del Estado están detenidos en un programa llamado Intervención para la Reducción de Índices de Corruptibilidad, más conocido como IRIC.
Según fuentes del Servicio Penitenciario Federal, Jaime es el único preso que se declaró en huelga de hambre.
