Tras un mes y medio de tensas negociaciones, en el marco de la conciliación obligatoria –que venció este martes–, el conflicto entre el gremio municipal y el Ejecutivo de Daniel Passerini sumó una nueva prórroga. Ambas partes decidieron extender la tregua hasta este miércoles, las 15 horas, cuando volverán a sentarse cara a cara en busca de resolver una discusión salarial que ya acumula desgaste y varias medidas de fuerza antes de la intervención de la Secretaría de Trabajo provincial.
La reunión será decisiva. El Sindicato de Empleados Municipales (Suoem) llega con una concreta: que los funcionarios del intendente –encabezados por el secretario de Administración Pública y Capital Humano, Sergio Lorenzatti– lleven una propuesta “concreta” en torno a los cuatro puntos que conforman el pliego de sus demandas. El salario, como es de esperar, encabeza la lista.
“Pasamos un mes y medio de negociación dentro del marco de la conciliación sin recibir una sola propuesta concreta sobre los cuatro puntos que reclamamos. No vamos a esperar más. Este miércoles tendrán que hacer una oferta clara; de lo contrario, volveremos a las calles”, advirtió una fuente del sindicato.
Del otro lado del mostrador, el clima es más moderado. Desde el Palacio 6 de Julio aseguran que hay voluntad de llegar a un acuerdo sin poner en riesgo el equilibrio fiscal del municipio.
Aunque evitaron hablar de números concretos, una fuente cercana al intendente Passerini adelantó a La Voz que el Ejecutivo presentará una oferta que “no comprometa las finanzas municipales”.
“Somos moderadamente optimistas. Haremos una oferta salarial, atada a la recaudación y que no ponga en riesgo el superávit que el municipio viene sosteniendo en lo que va del año”, explicó la fuente oficial.

Sin embargo, aclaró que ese superávit es de tipo “operativo” y no “financiero”, lo que implica que no contempla los pasivos que la ciudad arrastra y sigue pagando. Entre ellos, sobresale el próximo vencimiento de la deuda en dólares tomada durante la gestión de Ramón Mestre, que asciende a 25 millones, y que vence el próximo 30 de septiembre.
Ante esa amenaza latente, la actual administración ya comenzó a trazar un plan de contingencia: buscará emitir un bono en el mercado local para cubrir ese pago. La magnitud del compromiso importante: supera los 32 mil millones de pesos, una cifra que los recursos propios del municipio no están en condiciones de afrontar. Allí, la estrategia de buscar recursos con un bono a corto plazo.
Cuatro reclamos, una exigencia central
Aunque el foco de la discusión está puesto en el salario, el Suoem plantea otros tres reclamos que considera irrenunciables: el pase a contratados de entre 300 y 400 becarios y monotributistas que ingresaron en año 2020, durante el primer año de la gestión de Martín Llaryora. Que los inspectores municipales continúen dependiendo orgánicamente del municipio y no del creado Ente de Fiscalización y Control, impulsado por la gestión Passerini.
Por último, que los agentes de la Guardia Urbana dejen de confeccionar actas de infracción, es decir, que no labren multas.
Pese al resto de los reclamos, el eje del conflicto sigue siendo salarial. En lo que va del año, los empleados municipales recibieron un 9 % de aumento. El último incremento recibido fue con el salario de marzo.
Aunque las posiciones parecen distantes, el desenlace aún está abierto. No se descarta que en la reunión de este miércoles surja un principio de acuerdo.
El gremio exige que, además de un aumento que se mantenga en línea con la inflación proyectada para el resto del año, el Ejecutivo reconozca –en cuotas– el 21 % de pérdida salarial acumulada frente al alza de precios durante los últimos 12 meses, según la estimación del propio Suoem.
Desde el municipio insisten en que cualquier propuesta deberá ser sustentable. “La orden del intendente Passerini es bien concreta: no firmaremos ninguna oferta salarial que ponga en riesgo el equilibrio financiero que tiene el municipio. Después, todo se puede dialogar”, resumió uno de los funcionarios que forma parte del equipo negociador.