Alberto Fernández mantuvo el domingo una larga reunión en la Quinta de Olivos con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para avanzar con el acuerdo para refinanciar una deuda de más de 40.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
Varios medios de Ciudad de Buenos Aires publicaron la información, citando fuentes oficiales.
En el diario Clarín, una alta fuente del Gobierno aseguró que, pese a la presión de algunos sectores políticos del Frente de Todos, “el acuerdo va a salir”.
La afirmación viene a cuenta por la presión que viene ejerciendo una parte del Frente de Todos (con el kirchnerismo a la cabeza) y que pone en jaque un posible acuerdo.
Pero, siempre según el mismo medio, desde otra oficina importante de Casa Rosada ampliaron: “El Presidente ya da por descontado el acuerdo. La idea es que el Gobierno lo apruebe en marzo. Lo podemos mandar el 5 o 6 de marzo al Congreso, luego del mensaje del Presidente. El Gobierno tiene que anunciarlo y ya al dia siguiente empezar a cosechar algún beneficio”.
Argentina enfrentará el 22 de marzo un fuerte vencimiento con el FMI de unos 3.800 millones de dólares, por el préstamo que tomó la gestión de Mauricio Macri y no alcanzan las reservas del Banco Central para pagarlo.
“No va a haber default y el acuerdo va a salir mucho tiempo antes del 22″, dijeron desde el ministerio de Economía.
La posibilidad más concreta es que el Presidente lo anuncie en la apertura de sesiones legislativas, el 1° de marzo.
Por Diputados
Por su parte, Infobae aportó que en la reunión participaron, además, Miguel Pesce y Vilma Ibarra y el encuentro duró tres horas.
Guzmán explicó cómo está la negociación con el FMI y reiteró que no habrá creación de impuestos, un dato clave para diseñar la estrategia parlamentaria.
Según se afirma, Alberto Fernández ya tiene decidido que el proyecto ingrese por la Cámara de Diputados y que sea su primer proyecto del período de sesiones ordinarias.
Sergio Massa ya trabaja con el oficialismo y la oposición para fijar las reglas de juego, y se aguarda un cónclave entre el jefe de Estado y Máximo Kirchner para ajustar cuentas (luego de la renuncia del hijo de la vicepresidenta).
