El empleo público es uno de los sectores a los que apuntó la “motosierra” del presidente Javier Milei desde que llegó a la Casa Rosada. El principal destinatario de su estrategia de recorte fue, desde la campaña electoral y luego ya en el gobierno, el empleo estatal.
El nacional, dependiente de forma directa del Ejecutivo, pero también el provincial y el municipal. En cada disputa con los mandatarios provinciales, Milei los calificó como “degenerados fiscales”, señalando, entre otras cuestiones, el tamaño del Estado y la cantidad de personal público como causas del déficit.
Pero ¿cómo ha evolucionado realmente el empleo público en los últimos años?
Un informe de la Fundación Ecosur, dependiente de la Bolsa de Comercio de Córdoba, elaborado por los economistas Nicolás Cámpoli y Oriana Pereyra, busca poner cifras precisas sobre este tema.
El documento analiza la distribución del empleo público entre provincias, el costo laboral promedio, la evolución histórica del gasto y del empleo, y las diferencias entre los niveles nacional y provincial durante los últimos cuatro gobiernos.
Córdoba, entre las provincias con menor cantidad de empleados públicos
De acuerdo con los datos oficiales relevados por Ecosur, el empleo estatal (que incluye los niveles nacional, provincial y municipal) representa el 15,8% del total de trabajadores ocupados en el país.
De ese total, dos tercios dependen de los gobiernos provinciales, responsables de los principales servicios públicos: educación, salud y seguridad.
En 2024, había en promedio 50 empleados públicos provinciales cada 1.000 habitantes, aunque con fuertes disparidades entre jurisdicciones.
Córdoba se ubica entre las provincias con menor cantidad de empleados públicos por habitante, con 33 por cada mil. Sólo Buenos Aires (37), Santa Fe (42) y Mendoza (44) presentan valores similares o algo superiores.
En el otro extremo, Tierra del Fuego (130), La Rioja (114), Catamarca (106), Neuquén (105) y Santa Cruz (104) registran la mayor proporción de empleo público sobre su población, con cifras que triplican o cuadruplican las de Córdoba.

Según el informe, estas diferencias “responden tanto a factores estructurales, como la densidad poblacional o la estructura productiva, como a las decisiones adoptadas por los gobiernos provinciales a lo largo del tiempo”.
En provincias más extensas o menos pobladas, la necesidad de garantizar la presencia del Estado eleva la dotación de personal. En cambio, “las jurisdicciones más grandes en términos de producción, como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, presentan una menor proporción de empleo público sobre la población, reflejando economías con mayor participación del sector privado”.
Costo laboral y brechas salariales
Ecosur también comparó el gasto en personal y el costo laboral promedio en cada provincia. Córdoba vuelve a ubicarse entre los distritos de menor gasto por habitante.
Mientras las provincias patagónicas concentran dotaciones altas y remuneraciones elevadas, Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y Santiago del Estero aparecen entre las que menos gastan por habitante en salarios públicos.
El informe detalla que Neuquén y Santa Cruz registran los costos laborales más altos, con $ 3,1 millones y $ 2,8 millones mensuales por empleado, respectivamente, a precios de agosto de 2025.
Les siguen la Ciudad de Buenos Aires (Caba), Chubut y Tierra del Fuego, todas por encima de los $ 2,2 millones.
En contraste, La Rioja ($ 1,1 millones), Jujuy ($ 1,2 millones) y San Luis ($ 1,3 millones) presentan los niveles más bajos. Córdoba figura en la parte media-baja del ranking, con un costo laboral promedio de $ 2 millones mensuales por empleado público.
Según el trabajo, “en promedio, un empleado público de Neuquén ganaría casi el triple que uno de La Rioja y Jujuy”.
El informe agrega que las provincias patagónicas “combinan elevado costo laboral y alta dotación de personal por habitante, lo que las posiciona entre las de mayor gasto en personal per cápita”.
Evolución del empleo y el gasto
El documento de Ecosur muestra una trayectoria diferente entre el empleo público nacional y el provincial durante los últimos cuatro gobiernos.
En la Administración Nacional, la cantidad de empleados creció 34% durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, cayó 10% bajo Mauricio Macri, aumentó 4% en la gestión de Alberto Fernández, y se redujo 16% en lo que va del gobierno de Javier Milei.
En cambio, el empleo público provincial muestra un crecimiento estable desde 2012, a un ritmo promedio del 1,2% anual, apenas por encima del aumento poblacional.
El gasto en personal acompañó esta dinámica. En valores constantes, el gasto nacional aumentó 27% durante el segundo mandato de Cristina Fernández, 10% durante Alberto Fernández, y cayó 25% con Macri y 20% en el primer año de Milei.
En las provincias, los movimientos fueron similares: +20% bajo Cristina Fernández, +4% con Alberto Fernández, −11% con Macri y −15% en 2024, ya con Milei.
Ajuste nacional y expansión provincial
Durante 2024, el Gobierno nacional redujo de forma importante su plantilla. “Entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, la dotación de la Administración Nacional se redujo en casi 26.000 trabajadores, lo que supone una disminución del 11,2%”, señala el informe.
En contraste, “no hubo un ajuste similar en el consolidado de las administraciones provinciales, ya que la cantidad total de empleados públicos provinciales creció levemente (0,4%) en el mismo período”.
La mitad de los gobiernos provinciales incrementaron su dotación de personal. Las mayores subas se dieron en Salta (+12%), Catamarca (+5,9%) y Buenos Aires (+3,5%).
Las mayores reducciones se registraron en Río Negro (-10,8%), Corrientes (-9,8%) y Santa Cruz (-4,7%).
El gasto en personal siguió una dinámica similar: “A precios constantes, el gasto en personal de la Administración Nacional se redujo un 20,4% interanual en 2024, mientras que en el consolidado de las provincias cayó 15,3%”.
En promedio, las provincias recortaron gasto, pero no personal, lo que implicó una baja real en los salarios públicos.
Durante 2025, el contraste se profundizó. En agosto, la Administración Nacional tenía 10.500 empleados menos que en diciembre, una reducción del 5%.
En el mismo período, el gasto nacional en personal cayó 6,4% real, mientras que las provincias aumentaron 21% sus erogaciones en el primer semestre del año, según los datos de 15 jurisdicciones que ya publicaron información.
Salarios y costo laboral en retroceso
El informe de Ecosur también analiza la evolución de los salarios públicos. El costo laboral promedio (gasto total en personal dividido por la cantidad de empleados) “resultó 15% inferior al nivel de diciembre de 2011 en el conjunto de las jurisdicciones provinciales, y 40% menor en el caso de la Administración Nacional”.
De acuerdo con datos del Indec citados por la Fundación, el salario público real cayó 39% entre 2011 y 2024, mientras que el salario privado registrado lo hizo 23%.
En 2025, el índice de salarios públicos mostró un incremento real interanual del 4,1% en junio, aunque el costo salarial nacional bajó 1,4%.
Ecosur concluye que los salarios provinciales comenzaron a recuperarse, pero el aumento del gasto en personal “fue superior al de las remuneraciones, lo que apunta a un crecimiento en la cantidad de empleados provinciales”.