“Tiene la mujer corrupta y se toma cinco días para pensarlo”. Esa fue la frase del presidente Javier Milei que desencadenó una crisis diplomática entre Argentina y España. Hablaba de Begoña Gómez, la esposa del mandatario español, Pedro Sánchez.
La mujer, de 49 años, nació en Bilbao y creció en el municipio leonés de Valderas. Es licenciada en Marketing por la ESIC de Madrid. Posee un máster en Administración de Empresas, con el que culmina su formación y que avala su puesto al frente de otro máster en la Universidad Complutense sobre Transformación Social Competitiva.
Durante años trabajó como directora de consultoría en externalización comercial del Grupo Inmark donde, en 2018, pidió una licencia.
Según los medios españoles, Begoña es una entusiasta de los deportes, algo que ha dejado en claro en las redes sociales. Las actividades al aire libre son sus favoritas. En Linkedin se declara como “una apasionada de la sostenibilidad”, un compromiso que lleva adelante con ONGs como Intermón o Amnistía Internacional.
Otro de sus mundos favoritos es el de la moda.
Cómo se conocieron Gómez y Sánchez
Pedro Sánchez conoció a su mujer en una fiesta hace más de 20 años. “Fui con unas amigas a una fiesta y allí coincidimos con un grupo de amigos que me presentaron a Pedro”, contó ella. Amor a primera vista, según sus propias palabras.
Al poco tiempo empezaron a vivir juntos en el barrio castizo de La Latina.
En 2006, se casaron por civil. Tienen dos hijas, Ainhoa y Carlota.
La causa por la que se acusa a Begoña Gómez de corrupción
La denuncia en su contra fue presentada en el Juzgado de Madrid por Manos Limpias, una organización cercana a la extrema derecha. Según el informe que mandó a elaborar la justicia española, Gómez habría influido en dos supuestas operaciones en favor de Air Europa durante la pandemia de Covid-19 y ayudas a la firma Innova Next.
“Soy consciente de que denuncian a Begoña, no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa”, afirmó Sánchez en una carta donde manifestó además que iba a analizar su dimisión.
Si bien en una primera instancia el tema tuvo mucho impacto en los medios, las acusaciones contra la primera dama fueron luego cuestionadas por basarse en artículos periodísticos. Incluso, recientemente el diario español El País dio a conocer un informe de la Guardia Civil de España donde se afirma que no se han encontrado indicios del delito de tráfico de influencias por parte de Gómez. Esta situación generó críticas del Partido Popular (PP) al medio español, al que acusaron de “proteger” a Sánchez.
