“Más que un crítico, Schiaretti es contradictorio. Es como una gallina, pone los huevos en un lado y grita en el otro”, disparó Horacio Rodríguez Larreta, en una sorpresiva y furiosa crítica contra el gobernador Juan Schiaretti.
“No queda claro cuál es su posición. Ha acompañado al kirchnerismo en muchas posiciones y en otras tuvo puntos de vista diferente. Es errático, no es claro”, argumentó el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio al Doce.
El jefe de Gobierno porteño intentó dejar claro que el mandatario provincial tiene acuerdos con el kirchnerismo, a través de sus legisladores en el Congreso.
La definición del jefe de Gobierno porteño generó una rápida respuesta –cargada de ironía- del diputado nacional Carlos Gutiérrez, uno de los principales operadores de Schiaretti a nivel nacional.
“Larreta está más coucheado que RoboCop (personajes de la película de acción y ciencia ficción, de 1987). No corrigen esa mirada del puerto, que hace que las gallinas pasen a ser el tero del dicho popular”, respondió ante una consulta de La Voz el diputado schiarettista, atento al error que cometió Larreta de confundir una gallina con un tero para aplicar al dicho popular: “Pone los huevos en un lugar y grita en otro”.
“En verdad no conocen el interior ni su idiosincrasia ni nuestro esfuerzo cotidiano por combatir asimetrías y a pesar de ellas seguir progresando. Un día lo elogian (a Schiaretti) y otro lo insultan. Después hablan contra la grieta. Todo un ejemplo de cómo gobernarían Argentina si tuvieran la oportunidad”, expresó Gutiérrez.
Uno de los dirigentes más cercanos al gobernador Schiaretti aprovechó las críticas de Rodríguez Larreta para traer el cruce de declaraciones a la campaña provincial.
Gutiérrez le apuntó a Luis Juez, un aliado del jefe de Gobierno porteño, cuando aseguró. “Larreta no conoce el interior ni lo que hace un gobernador como Schiaretti, que tiene una de las gestiones más valorada del país. Así como a nivel local, hay dirigentes opositores como (Luis) Juez que no saben distinguir una ruta nacional de una provincial, pero quiere gobernar la provincia”, concluyó, picante, el diputado schiarettista.
Para el schiarettismo, los cuestionamientos de Rodríguez Larreta a Schiaretti, tienen que ver con que el gobernador le sacaría una importante porción de votos en Córdoba, en una eventual competencia en las urnas, por la sucesión del presidente Alberto Fernández.
Interna nacional
Fue una fuerte respuesta del schiarettismo a la embestida del jefe de Gobierno porteño contra Schiaretti, en una discusión que involucra a la campaña presidencial, con algunas ramificaciones que llegan hasta el escenario político cordobés.
Cada vez que vino a Córdoba, Larreta se pronunció a favor del “mejor candidato” de Juntos por el Cambio, que tenga chances de ganarle al candidato del PJ provincial, pero evitaba apuntarle directamente al gobernador.
“Queremos ganar en Córdoba y Juntos por el Cambio está unida y con los mejores candidatos”, había dicho en una entrevista a La Voz, 10 días atrás.
Hasta hace pocos días, el jefe de Gobierno porteño no ocultaba su deseo de que Juntos por el Cambio ganara en Córdoba, sin involucrarse demasiado en la interna local de la alianza opositora, y menos cuestionar a Schiaretti.
Algo cambió en los últimos días. El convulsionado escenario político nacional mueve sus piezas y los que un día parecen cercanos, se convierten en ásperos rivales.
Ahora Larreta acusó al mandatario cordobés de “contradictorio” y de apoyar “en algunos temas” al kirchnerismo. La peor crítica que se le puede hacer a Schiaretti.
Hay algunas cuestiones que hoy ubican a ambos dirigentes enfrentados. El porteño ya se lanzó como candidato presidencial, mientras que Schiaretti, en cuentagotas, da indicios que intentará ser candidato presidencial, pero aún sin anunciarlo oficialmente. “Eso ocurrirá en mayo”, pronostican los schiarettistas.
Larreta tiene un discurso “antigrieta” parecido al que pregona Schiaretti, en su aspiración de armar un nuevo espacio nacional, diferenciado del Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Además, de competir por una misma porción del electorado, las últimas duras declaraciones del jefe porteño tendrían que ver con que Schiaretti nunca rompió su vínculo con Mauricio Macri, hoy enfrentado a Larreta, en la convulsionada interna del PRO nacional.
El expresidente apoya la candidatura presidencial de Patricia Bullrich y también enfrenta a Larreta en la disputa por su sucesión de la jefatura de Gobierno porteño.
Schiaretti nunca admitió en público que hable con el expresidente, pero en el PJ cordobés y el PRO admiten que ese vínculo político nunca se interrumpió, desde que Macri gobernó el país (2015-2019).
Una posible prueba de esta relación fue la reunión que Martín Llaryora, candidato a gobernador por Hacemos por Córdoba, mantuvo con Macri, el 17 de noviembre del año pasado.
Aunque, en realidad, el nexo para aquella reunión en las oficinas de Macri en Olivos no fue Schiaretti. Fue el diputado nacional Gustavo Santos, el dirigente cordobés que Macri tiene como su máximo referente en Córdoba.
Aquel encuentro del candidato peronista con el fundador del PRO generó mucho ruido en la alianza opositora provincial.
Luis Juez dijo que le iba a pedir explicaciones al expresidente. Ese encuentro nunca se concretó.
El fundador del Frente Cívico está convencido que Macri siempre estuvo detrás del impulso de Rodrigo de Loredo para que le disputara la candidatura a gobernador opositora en Córdoba, pulseada que ahora parece que se dirimirá por una encuesta.
Los juecistas argumentan que Gustavo Santos fue el intermediario de Macri para alentar a De Loredo para que exija una interna para resolver las candidaturas en Córdoba.
En los últimos días, Juez y De Loredo se muestran juntos y parecen tener un acuerdo político, que nadie se anima a pronosticar de qué se trata.
Aunque para los juecistas, la sombra de Macri siempre estuvo presente en la interna provincial de Juntos por el Cambio.
Por su parte, Santos nunca ocultó que se siente más cómodo con el schiarettismo que con el juecismo.
Dicen los juecistas que el propio Rodríguez Larreta y sus dirigentes más cercanos le advirtieron el año pasado a Juez del presunto pacto Macri-Schiaretti para la campaña cordobesa.
En este contexto, en sus últimas visitas a Córdoba, Rodríguez Larreta dio señales claras de que se inclina por Juez en la pulseada interna con De Loredo, por la candidatura a gobernador de la alianza opositora.
Por su parte, Juez apoya públicamente la candidatura presidencial de Larreta, luego de haber coqueteado el año pasado con Patricia Bullrich.
Mientras que el último fin de semana, fue De Loredo el que se sacó una foto en Mendoza, con la exministra de Seguridad macrista.
En las últimas dos, Juez y De Loredo se muestran juntos en actos y hasta en videos musicalizados en las redes sociales.
No obstante, desde los entornos de ambos aseguran que mantienen diferentes miradas en el escenario nacional: el senador está jugando fuerte por Rodríguez Larreta, ahora flamante ácido crítico de Schiaretti. Mientras que De Loredo no oculta sus preferencias por Patricia Bullrich o Macri, que por ahora, parecen ser lo mismo, pero mañana no se sabe en el caliente escenario electoral nacional.
