El aumento de la expectativa de vida, la disminución de trabajadores informales y el desbalance entre activos aportantes y pasivos pone en duda la sostenibilidad del sistema de jubilaciones, lo que deja en riesgo las futuras obligaciones del sistema previsional. Así, la discusión de una reforma previsional aparece como inevitable en el horizonte legislativo.
Sin embargo, avanzar en cambios previsionales se complejiza porque las propuestas en desarmar este sistema basado en la solidaridad podría afectar severamente a los sectores más vulnerables, reduciendo beneficios y aumentando la pobreza en la tercera edad, profundizar desigualdades y afectar derechos adquiridos.
En este contexto de tensiones, los candidatos para representar a los cordobeses en Diputados
Como ocurrió al ser consultado por los cambios impositivos y laborales, Gonzalo Roca, de La Libertad Avanza, no quiso responder cuáles son sus ideas respecto de una reforma previsional.
Juan Schiaretti, primer candidato de Provincias Unidas, propone un sistema que “permita que la gente se jubile cobrando proporcionalmente de acuerdo a los años aportados, cuando llegue a la edad de jubilarse, con un valor mínimo garantizado”.
“El otro eje es que empiecen a tener más aumento aquellos que han aportado los 30 años que los que se jubilaron por moratoria porque eso es poner equidad”, dice Schiaretti. Es una crítica directa al kirchnerismo que “igualó todo para abajo con la cantidad de moratoria que dio y hoy casi todos cobran la mínima”.
Pablo Carro, que busca la reelección en su banca por Fuerza Patria, tiene como primera definición que “la edad jubilatoria no se toca: mujeres 60, varones 65”. “Hay que fortalecer el sistema solidario, ampliar la base de aportes con más empleo registrado, perseguir la evasión de los grandes contribuyentes y defender la moratoria, que permitió a millones de argentinos y argentinas acceder a una jubilación después de décadas de trabajo no reconocido”, dijo el diputado que se referencia en Cristina Kirchner y Axel Kicillof.
Para Natalia de la Sota, de Defendamos Córdoba, “la forma de hacer más sólido el sistema previsional argentino es aumentando el empleo y registrando a los millones de trabajadores que hoy están en la informalidad: se necesitan más aportantes, y eso sólo se puede hacer con un modelo económico de inversión productiva con crecimiento; no con ajuste”.
“La edad jubilatoria no debe ser modificada. Hay que garantizar la movilidad jubilatoria y un Estado sólido, responsable y prolijo en el manejo de las cuentas, para poder destinar a los jubilados los fondos que se merecen. Hay que programar aumentos que no solo sigan el ritmo del aumento de precios, sino que contengan una recuperación por todo lo que perdieron desde que Milei asumió”, dice De la Sota.
El libertario Agustín Spaccesi, quien compite con el Partido Libertario, propone “unificar de manera gradual y progresiva” la edad jubilatoria en 65 años para varones y mujeres.
“En el mediano plazo debemos migrar hacia un sistema de capitalización individual. En el mientras tanto, debemos ponerle un plazo de corte al nefasto e inviable sistema de reparto. Debemos determinar qué porcentaje del aporte de los activos iría a mantener a los beneficiarios de dicho sistema (reparto) y que porcentaje ira al sistema de capitalización. En esa línea y de manera transitoria, se puede destinar lo percibido por impuestos a actividades nocivas (tabaco, alcohol, juego) a palear el déficit que el actual sistema genera”, es el eje de su propuesta.
Para Oscar Agost Carreño, primer candidato del PRO, la edad jubilatoria “no es el principal problema del sistema”. Él dice que se debe priorizar la administración de los recursos y los regímenes de privilegio que “generan inequidades”. “Hay que ordenar las cuentas, revisar los regímenes especiales y, con ello, garantizar la sustentabilidad”.
“Esta discusión debe darse en paralelo con la reforma laboral, porque mientras tengamos un alto nivel de empleo en negro y pocos jóvenes aportando, el sistema nunca va a cerrar. En un mercado donde no crece el empleo privado, subir la edad jubilatoria sería condenar a que muchos adultos mayores de 60 años queden sin trabajo y sin jubilación”, dice el candidato del PRO.
El primer candidato de la UCR, Ramón Mestre, dice que la actual edad jubilatoria no debería modificarse, pero sí podría extenderse “de manera voluntaria” hasta los 70 años. “Ni subir la edad, pues eso impediría cerrar el paso a la incorporación de mano de obra joven; ni bajarla, porque no hay posibilidades financieras de sostenerla”, dice Mestre.
La Izquierda, contra cualquier reforma
Desde la izquierda, Liliana Olivero, primera candidata del Fitu, se pronuncia en contra de cualquier reforma previsional. El eje de su propuesta es que “ninguna jubilación se pague por menos que el valor de la canasta familiar y que se actualice mensualmente por inflación”. Y que, desde esa base, todo jubilado o jubilado cobre un haber que sea el 82% de su ingreso en actividad. Planteamos la reapertura inmediata de la moratoria previsional. La edad jubilatoria actual no debe modificarse, del mismo modo que deben respetarse todos los regímenes especiales vigentes.
Héctor Baldassi, quien busca la rereelección con el sello Ciudadanos, dice que el actual sistema está “agotado”, por lo que propone hacer estudios demográficos antes de analizar un cambio en la edad jubilatoria. En paralelo, “deben jugar los otros dos factores que articulan el funcionamiento del sistema previsional, como son los aportes y contribuciones (ingresos) y el haber previsional (egreso)”, dice Baldassi. En otras palabras: no hay reforma posible “sin el crecimiento económico con su correlato de pleno empleo, base del financiamiento del sistema”.
Aurelio García Elorrio, quien encabeza la boleta de Encuentro Republicano, sostiene que cualquier cambio en la edad jubilatoria debe hacerse mediante un acuerdo “enormemente amplio” y sin afectar derechos adquiridos. Con esa aclaración, propone las futuras jubilaciones se integren con tres pilares: una prestación básica universal, un plus proporcional en función del total de aportes y, finalmente, un extra de ahorro provisional voluntario, que podría ser individual o colectivo, “con regulación y supervisión”.
Finalmente, Alfredo Keegan, quien se postula por Acción para el Cambio (Apec), defiende el sistema de reparto pero con incentivos para la formalización laboral. En ese sentido, propone: analizar sobre la base de la esperanza de vida la modificación en requerimiento de la edad jubilatoria, exceptuando del debate a las actividades penosas o insalubres.