El legislador radical disidente Dante Rossi presentó este lunes un proyecto de ley para reformar el Código de Tránsito provincial que establece que “los radares pasen a ser la única herramienta habilitada para el control de velocidad en rutas, autopistas y autovías” de Córdoba.
Además, propuso dejar sin efecto las multas por no usar luces bajas en vehículos equipados con sistema de luces diurnas con sistema DRL para alinear la legislación provincial con lo que ya existente en la normativa nacional.
“Parece mentira que con los adelantos tecnológicos existentes las multas en nuestras autopistas se sigan labrando a través de un integrante de la Policía Caminera que se esconde atrás de un árbol”, cuestionó Rossi.
Radares visibles y con señalización
El proyecto estipula que todos los radares —sean fijos o móviles— deberán contar con señalización previa obligatoria para advertir al conductor. En caso contrario, las multas serían nulas.
“Bajo pena de nulidad, deben colocarse carteles suficientemente visibles y en número considerable anunciando que se verifica el exceso de velocidad con este sistema”, indica el texto del proyecto.
Rossi argumentó, además, que la presencia señalizada de radares tiene un efecto preventivo y disuasivo, mientras que la actual metodología de control —según afirmó— responde a una lógica recaudatoria.
“Buscamos evitar el paisaje tan común de personal de Policía Caminera escondido en algún lugar de la ruta con el objetivo solo de recaudar, y ninguna función que haga a la seguridad vial”, denunció.
Según el legislador, durante 2023 se registraron 312 muertes por siniestros viales en Córdoba. De ese total, 168 ocurrieron en rutas, autopistas y autovías.
“Es palmario y evidente que la siniestralidad sube, no obstante que existe una fuerza policial que debería centrarse exclusivamente en ello y está siendo utilizada para recaudar dinero de los contribuyentes”, sostuvo.
Luz diurna
La iniciativa también busca reconocer legalmente el uso del sistema DRL, que ya es obligatorio para vehículos nuevos en varios países y fue incorporado por la Ley Nacional de Tránsito 24.449 en 2017.
“Se trata de receptar las disposiciones ambientales y de seguridad que vienen incorporando las modernas producciones de vehículos”, explicó Rossi.
“Evitaríamos el despropósito de tener efectivos de la Caminera esperando vehículos en las fronteras provinciales para sorprenderlos con una infracción que no es tal en el ámbito nacional, pero sí en la provincia. Un verdadero absurdo”, agregó.
Según el legislador, las actas por no tener luces bajas encendidas encabezan el ranking de infracciones labradas por la Policía Caminera, a pesar de que los vehículos con DRL no representan un riesgo para la seguridad vial.
“Las luces diurnas consumen menos energía y dan las mismas garantías de seguridad que las luces bajas”, argumentó.
En diciembre pasado, se conoció que el Ministerio de Seguridad provincial tenía en estudio la colocación de radares fijos de velocidad en las rutas de Córdoba.
El objetivo se informó era avanzar hacia un sistema automatizado, visible y con cartelería que reemplace progresivamente los controles móviles realizados por la Policía Caminera.
Actualmente, la velocidad en la provincia se controla a través de cinemómetros móviles, un instrumento de medición que permite constatar en tiempo real la velocidad a la que circula un vehículo y así determinar si supera las máximas legales establecidas. Los aparatos son manejados por personal de la Policía Caminera ubicado en rutas y lugares específicos que van cambiando periódicamente.