Desde Estados Unidos, desde donde regresará este miércoles, el gobernador Martín Llaryora estuvo al tanto de lo que sucede en el país, luego del mensaje del presidente Javier Milei, el domingo pasado, cuando presentó el proyecto de la ley de Presupuesto. Pese a las duras definiciones del jefe del Estado, el mandatario provincial confía en su capacidad de negociación para que el Gobierno nacional cumpla con terminar en Córdoba las obras que acordaron en junio pasado.
Llaryora habló el lunes pasado varias veces con la vicegobernadora Myrian Prunotto, quien lo representó en la reunión -por Zoom- con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y con el ministro de Economía, Luis Caputo. La vice cumplió el rol que le encomendó el gobernador: cuidando las formas, reclamar por la deuda de al Anses con la Caja de Jubilaciones, y las obras que la Nación se comprometió a concretar en Córdoba.
“Habrá más precisiones cuando se conozcan los anexos del Presupuesto”, fue la escueta respuesta del ministro de Economía ante el señalamiento de Prunotto sobre los proyectos firmados por el gobernador Llaryora con el jefe de Gabinete el 12 de junio pasado.
Un día antes de aquella firma en la Casa Rosada, Llaryora se había reunido con el ministro Caputo, en el Ministerio de Economía. Allí, acordó el financiamiento y finalización de 25 proyectos que la Nación tiene avanzados en la provincia.
Esos proyectos fueron acordados con el anterior gobierno de Alberto Fernández, por un presupuesto total que supera los $ 130 mil millones, al 30 de diciembre pasado.
El objetivo más importante que consiguió el gobernador fue que la Nación le transfiriera a la Provincia el final de la autovía Córdoba-San Francisco, una prioridad para la gestión llaryorista.
Para la finalización de este proyecto, el Gobierno de Córdoba está gestionando financiamiento del exterior, que debe tener el aval de la Nación. Hay un guiño favorable de parte del ministro de Economía.
Se sabe que la Nación terminará la autovía Holmberg-Río Cuarto, que tiene un avance de más del 90%, con un presupuesto de $ 9.800 millones.
También el cierre de la circunvalación de Villa María, que incluye mejoras en la ruta nacional 158 (San Francisco-Río Cuarto), con el presupuesto más alto de una obra nacional en Córdoba: casi $ 60 mil millones. La UTE que integran las empresas Benito Roggio/Decavial está a cargo de los trabajos, que tienen un avance de más del 50%.
Sin embargo, hay más de 20 obras que la Nación está ejecutando en Córdoba, la mayoría de cloacas, que están en ejecución, y que el Gobierno provincial espera que se finalicen.
Negociaciones
Mucho antes de que comenzara esta discusión por el Presupuesto 2025, Llaryora ya había comenzado las negociaciones a dos puntas con la Casa Rosada.
Por un lado, las conversaciones con Caputo, que incluyó el aval de la Nación para la colocación de deuda en el mercado local, para cumplir los vencimientos en dólares que viene pagando la Provincia.
Además de aquella reunión en el Palacio de Hacienda, del 11 de junio, el pasado 16 de agosto, el ministro Caputo vino a Córdoba para disertar en la Bolsa de Comercio.
Luego del almuerzo con empresarios, el ministro fue al Centro Cívico para visitar al gobernador.
En aquel encuentro, cuando se esperaba que Llaryora insistiera en el reclamo por la deuda de la Anses con la Caja de Jubilaciones, el gobernador prefirió priorizó el listado con las obras que la Nación debe terminar en Córdoba.
Llaryora quedó conforme con la respuesta del ministro de Economía, quien lo elogió en su mensaje en la Bolsa de Comercio, con Luis Juez sentado en la mesa principal.
Más allá de la negociación con Caputo, de quien depende la obra pública nacional, la firma de los convenios fue con el jefe de Gabinete, el 12 de junio, en la Casa Rosada.
De aquella reunión, además de Llaryora y de Francos, participaron funcionarios provinciales y nacionales. Estuvieron los ministros de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López; su par de Economía, Guillermo Acosta, y el de Vinculación Comunitaria, Daniel Pastore.
Por parte del Gobierno nacional estuvo presente también el secretario de Obras Públicas del Ministerio de Economía de la Nación, Luis Giovine.
Precisamente, Giovine es un funcionario clave en esta negociación. El extitular de Epec fue un hombre que integró el equipo del ministro Fabián López, por lo cual está al tanto de todos los proyectos que se firmaron con el anterior gobierno nacional.
Cuando se informó que el presidente Milei presentaría el Presupuesto, en el inédito día domingo por la noche, el gobernador Llaryora le pidió a Ignacio García Aresca, su hombre de confianza en el Congreso, que asistiera a escuchar el mensaje.
El propio gobernador ha dicho de manera pública que la predisposición de los cinco diputados que le responden, y de la senadora Alejandra Vigo, “es aprobar” el Presupuesto.
De todos modos, como parte de una negociación, a la cual no le faltarán roces, el martes los diputados y la senadora firmaron un documento crítico del mensaje de Milei.
“Es absolutamente insostenible y fuera de toda lógica la idea de que las provincias deben ajustar en U$S 60 mil millones. Es un disparate total, porque sería imposible para las provincias seguir brindando servicios esenciales con ese nivel de ajuste”, dijeron los diputados, por pedido de Llaryora. La negociación también incluirá idas y vueltas, pero el gobernador confía en que la Nación termine las obras firmadas.
