Al llegar a la Casa Rosada (en rigor desde mucho antes, en campaña) Javier Milei planteó la necesidad de reducir la carga impositiva como parte de su plan para reactivar la economía. La “motosierra” suponía recortar el gasto público y el nivel impositivo (“Tax hell, la Argentina es un infierno fiscal”, dijo en su primera exposición en el Congreso en 2024).
Sin embargo, hasta ahora, hubo otras prioridades. La necesidad de contener la inflación con base en el ancla del superávit fiscal, que implica tanto la reducción del gasto público como el incremento o sostenimiento de los ingresos, dominó la agenda económica en su poco más de un año de gobierno.
En este contexto, el mapa tributario argentino para 2025, según una nueva edición del Vademécum elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), muestra una continuidad en la cantidad de tributos, con muy pocos cambios puntuales.
El objetivo del vademécum tributario del Iaraf es identificar los distintos “tipos de tributos” establecidos por los gobiernos (nacional, provincial y municipal) para un año determinado (en este caso, 2025), basándose en el “hecho imponible” que da origen a cada uno. No es un listado de todos los tributos existentes en el país, sino de los diferentes tipos identificados.
Escenario 2025
Para este 2025, el relevamiento identificó 155 diferentes tipos de tributos distribuidos entre los niveles de gobierno nacional, provincial y municipal. Es exactamente el mismo número que en 2024, aunque con un cambio importante: a nivel nacional, dejó de existir el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (Pais). Esto redujo la cantidad de tributos nacionales de 46 a 45.
El Impuesto PAIS fue creado en 2019 por el gobierno de Alberto Fernández como una herramienta para restringir la demanda de dólares y aumentar la recaudación en un contexto de escasez de divisas. Aplicaba un recargo (originalmente del 30%) sobre compras de moneda extranjera, consumos con tarjeta en el exterior y servicios internacionales, como plataformas de streaming o viajes.
El otro cambio en 2025 ocurrió en a nivel municipal: algunos intendentes crearon un nuevo tributo: el derecho por el servicio de transporte de personas concertado a través de plataformas electrónicas (“impuesto a Uber”).
Esta tasa implica que los intermediarios de estos servicios (aplicaciones) deben abonar el 1% del valor de cada viaje, y los fondos recaudados se destinan a un “fondo de movilidad” para mejorar el transporte. Su incorporación incrementó los tributos municipales relevados por el Iaraf de 84 a 85. Los tributos provinciales, en tanto, se mantuvieron en 25.
Alta concentración
Más allá de la amplia variedad con 155 tipos de tributos identificados, la recaudación efectiva sigue estando altamente concentrada en un número pequeño de ellos, dice la consultora liderada por el economista Nadin Argañaraz.
Considerando una proyección de recaudación consolidada (todos los niveles de gobierno) equivalente al 29,2% del PBI para 2025, el vademécum señala que los 10 tributos más importantes aportarían el 94% de la recaudación total. De esa decena, ocho son nacionales, uno provincial y uno municipal.
Al analizar la importancia relativa, el IVA es, por lejos, el principal aportante con un 24%, seguido por Aportes y Contribuciones, con un 19%. El Impuesto a las Ganancias (agrupando personas físicas y jurídicas) ocupa el tercer lugar con el 17%. El impuesto provincial a los Ingresos Brutos participa con el 14%, y la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene Municipal lo hace con el 2,4%. En conjunto, estos cinco tributos más los Derechos de Exportación, explican el 85% de los ingresos fiscales.
En 2024, el mismo estudio identificó que los 10 tributos más importantes por volumen de ingresos para el fisco suponían el 92% de la recaudación argentina. De un año a otro, “se fue” el impuesto Pais, y entró el Impuesto a los Combustibles.
La concentración de la recaudación no sólo se da por tipo de tributo, sino también por la cantidad de contribuyentes. Con base a información del Ministerio de Economía de la Nación, el Iaraf destaca que 1.000 CUITs explican al menos el 40% de la totalidad de la recaudación argentina. Mirando de forma más amplia, el escenario es igual de acotado: 11.000 CUITs explican el 56% de la recaudación total.
Distribución
La recaudación se distribuye principalmente entre el Gobierno nacional (Tesoro), la Anses, las provincias y los municipios. Aplicando la ley de coparticipación federal y un supuesto de coparticipación municipal, el Iaraf proyecta para 2025 que, de cada 100 pesos recaudados, el Tesoro Nacional recibiría $ 25,7; Anses $ 28,1; provincias y Caba, $ 33,7; y municipios y comunas, $ 12,5.