Peter Lamelas, empresario nominado por Donald Trump como embajador de Estados Unidos en Argentina, adelantó que tendrá un rol activo en todo el territorio argentino.
Durante su exposición ante el Senado estadounidense, advirtió sobre la “creciente influencia china en las provincias” y señaló que esto implica “un riesgo de corrupción y pérdida de soberanía”.
“Mi compromiso es viajar a cada provincia, reunirme con los gobernadores y establecer una verdadera colaboración. Necesitamos reforzar la alianza con Argentina en todos los niveles para enfrentar los intereses adversarios”, aseguró Lamelas.
Con este mensaje dejó en claro que su agenda no se limitará a la relación con el Gobierno nacional de Javier Milei, sino que buscará tejer vínculos directos con las administraciones locales.
El futuro embajador también destacó la importancia de sectores estratégicos como Vaca Muerta y el desarrollo energético, que, según dijo, deben ser “un motor de inversión y oportunidades compartidas” para ambas naciones.
“La meta es crear un clima favorable para los negocios estadounidenses y al mismo tiempo apuntalar la economía argentina”, sostuvo.
Lamelas elogió la política económica de Milei, a quien consideró “un aliado clave en la región”. También reiteró su intención de respaldar los esfuerzos del presidente argentino en la lucha contra la corrupción y en el esclarecimiento del atentado a la Amia.
En un tramo polémico de su exposición, cargó contra Cristina Fernández de Kirchner. Agradeció al senador Ted Cruz por impulsar sanciones contra la expresidenta y aseguró que “ha sido procesada y declarada culpable de fraude por dos tribunales”.
Además, dijo que su arresto domiciliario responde a “favoritismo político” y la vinculó con el encubrimiento del atentado y la muerte del fiscal Nisman.
Una embajada activa y con objetivos estratégicos
Desde el inicio de su presentación, Lamelas dejó claro que su prioridad será mantenerse “firme contra la influencia maligna de potencias adversarias”, entre las que mencionó a Cuba, Venezuela, Nicaragua, China e Irán.
Además de la agenda política y de seguridad, prometió impulsar la reducción de barreras comerciales y fortalecer la protección de la propiedad intelectual de las empresas estadounidenses.
“La Argentina es un actor clave en el Hemisferio Occidental y debemos alinear nuestros intereses estratégicos y económicos”, concluyó.