Un informe de Moody’s Local Argentina difundido este miércoles 16 de julio advierte que las compañías productoras de hidrocarburos convencionales enfrentan un panorama de rentabilidad más limitado, con márgenes comprometidos frente al aumento sostenido de costos y la caída en el precio internacional del crudo.
En 2024, los lifting costs de estas empresas crecieron entre 30% y 40% respecto del año anterior. Entre los rubros más afectados se destacan los costos de transporte, servicios, energía y materiales, así como los sueldos, todos presionados por la inflación. A pesar de un leve incremento en los precios de venta (+8%-10%), el margen promedio se redujo al 30%.
Las proyecciones para 2025 no son más alentadoras. Moody’s prevé márgenes similares o inferiores a los de 2024, especialmente si las empresas no logran eficiencias sustanciales en su estructura de costos.
La caída del precio internacional del crudo, que promedia entre 11% y 13% menos que en 2024 y 2023, también juega en contra.
Vaca Muerta: escala, eficiencia y flujo asegurado
En contraste, la producción no convencional (con epicentro en Vaca Muerta) muestra una resiliencia superior.
En 2024, la producción shale aumentó 28%, sostenida por la mayor eficiencia de los pozos y menores costos por barril. Aunque también registró una leve baja en márgenes (de 50% a 45%), las empresas no convencionales mantienen un mejor equilibrio operativo.
Los precios de equilibrio en Vaca Muerta se ubican en U$S 40-45 por barril, mientras que en los campos convencionales oscilan entre U$S 55 y 75, según la productividad del área.
Esta diferencia es clave en un contexto de precios internacionales volátiles y costos en alza.
Además, el panorama se vio fortalecido por la finalización de obras estratégicas para el transporte de crudo.
El Proyecto Duplicar de Oldelval, la Terminal de Oiltanking y el oleoducto Vaca Muerta Norte permitieron elevar la capacidad de transporte desde la Cuenca Neuquina hasta 540 mil barriles diarios, más que duplicando los niveles de 2023.
Inversión sostenida en el shale
Aunque Moody’s advierte que la volatilidad en los precios puede afectar decisiones de inversión, estima que la inversión en capital (equipos, maquinaria, instalaciones, pozos, oleoductos) en Vaca Muerta seguirá siendo alto en 2025. Esta inversión será financiada por flujo de fondos propio y un mayor endeudamiento. No obstante, las empresas podrían seguir recurriendo al mercado de capitales local e internacional si las condiciones se mantienen competitivas.
En cambio, en las áreas convencionales se espera una baja en el nivel de inversión por menor generación de flujo operativo y precios menos atractivos. Esto se traduciría en una mayor caída de la producción, que ya mostró una retracción del 5% en 2024 y otro 4% entre diciembre de ese año y mayo de 2025.
El informe de Moody’s habla de una divergencia estructural en el sector petrolero argentino. Mientras el convencional se enfrenta a complicaciones importantes para sostener su rentabilidad y volumen de producción, el shale (en particular en Vaca Muerta) consolida su protagonismo con mayor eficiencia, infraestructura ampliada y capacidad de apalancamiento.
