Para frenar la escalada del dólar el Gobierno repitió este miércoles una fuerte intervención en el mercado bursátil en procura de forzar una baja en las cotizaciones del MEP y del Contado con Liquidación.
La apuesta realizada con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) tuvo saldo mixto, dado que, si bien el MEP descendió 1,10% a 331,63, el CCL registró un fuerte incremento de 2,60% y se ubicó en $ 346.13, que representa una suba de $ 8,66.
Según operadores de mercado, a poco de la finalización de las operaciones aparecieron agresivas posturas de entre $ 1 y $ 3 millones en diferentes segmentos que generaron un cambio de tendencia, especialmente en el MEP.
En tanto, en la City el dólar “blue” sostuvo la tendencia de las últimas jornadas y cerró a $ 357, un $ 1 por encima de la cotización de apertura.
La tensión en la plaza cambiaria empieza a generar nerviosismo en los despachos oficiales, máxime cuando la brecha se aproxima al 100%.
En una actitud poco habitual, cerrada la operación del martes la autoridad monetaria emitió un comunicado en el que precisó su saldo positivo en la operación sobre el mercado de cambio (U$S 147 millones).
Curiosamente, el miércoles poco después de concluida la rueda, el Ministerio de Economía “primereó” al Central dando a conocer la mayor compra diaria desde la última jornada de septiembre: US$ 239 millones.
El dato complementario es que por primera vez desde la reapertura del “dólar soja” las adquisiciones de divisas estuvieron por encima de la liquidación de los exportadores que fue de US$ 203 millones.
Esta combinación de intervenciones sobre la comunicación de resultados, como mínimo, habilita a inferir desacoples en las visiones de cómo encarar esta mini corrida cambiaria de fin de año.
A su vez, la multiplicidad de tipos de cambio creado bajo diferentes circunstancias y presiones para administrar las escasas reservas del Central abre la puerta al reparto de cuestionamientos porque en muchos casos las medidas adoptadas se convirtieron en un boomerang.
Por ejemplo, el dólar tarjeta para gastos por encima de los US$ 300 alentó a la compra de billetes físicos por parte de aquellos que viajan a países limítrofes y de esta forma ahorran entre $10 y $11 por unidad en cada operación, además de quitarse la incertidumbre de la cotización al cierre de cada resumen.
Por otro lado, el “dólar para turistas extranjeros” limitó la oferta en la plaza informal sumando otro factor de presión. A esto se agrega que las administradoras de tarjeta de crédito comenzaron a operar en el mercado del MEP –que es el que le reconocen a sus clientes- añadiendo otro elemento que presiona al alza. Asimismo, este nuevo tipo de cambio, al igual que el dólar soja, genera una emisión de pesos para compensar la diferencia con el oficial que suma a la combustión del dólar “blue”.
Buena captura de pesos
En otro orden, el Ministerio de Economía, logró colocar cerca de $ 326.000 millones, en una licitación que tenía por objeto renovar vencimientos por $ 62.296 millones. De esta forma culminó diciembre con un financiamiento adicional de $ 700.000 millones, una cifra significativa que le dará cierta elasticidad al arranque del programa financiero de 2023. El primer examen de la Secretaría de Finanzas está programado para el miércoles 18 de enero y durante ese mes operan vencimientos por $ 1.1 billón.
El mercado de deuda en pesos es uno de los desafíos más importantes que tendrá el Gobierno el año próximo debido a que el calendario electoral resulta un paredón para la extensión de los vencimientos.
